Manaos, Brasil. AFP.
El gobierno de Amazonas reportó la fuga de 112 presos del Complejo Penitenciario Anisio Jobim (Compaj), donde estalló el motín entre el domingo y el lunes, y de 72 internos del Instituto Penal Antonio Trindade (Ipat), una unidad de detención preventiva dentro del mismo recinto.
Según las últimas informaciones disponibles, solo 40 de estos 184 fugitivos fueron recapturados. Un vasto dispositivo de búsqueda fue montado en la región, donde la policía bloqueó las principales vías de acceso a las prisiones.
La rebelión se desató el domingo por la tarde en el Compaj, en una zona periférica de Manaos, tras un choque entre dos grupos criminales: el Primer Comando de la Capital (PCC), originario de San Pablo, y el grupo local Familia del Norte (FDN). El motín fue contenido 15 horas después.
Las autoridades constataron entonces que varios de los muertos habían sido decapitados y calificaron el episodio como la mayor matanza cometida en una prisión de la Amazonía, cuya capital es Manaos. Es además la mayor matanza en una prisión brasileña desde la masacre en el presidio de Carandirú, en San Pablo, cuando una operación policial para controlar un motín acabó con 111 presos muertos, en 1992.
El episodio es investigado como una "venganza" de la FDN, que disputa las redes del narcotráfico en la región del estado de Amazonas, contra el PCC, una poderosa organización nacida a inicios de la década de 1990 en una cárcel paulista.
El FDN, entre otros grupos, fue objeto de una enorme operación policial en noviembre del 2015 bautizada "La Muralla", como el nombre del cuartel general del cártel de Cali, donde los jefes narcos coordinaban sus crímenes.