Por: Matias Irala
Parece que el poco afecto que genera Trump en los medios y en la cultura popular también ha alcanzado a su mujer Melania, tras desvelarse la basta cantidad de diseñadores que se han negado a vestirla.
Marc Jacobs que durante la elecciones presidenciales de EEUU se había inclinado por la candidata demócrata Hillary Clinton evidenció "su poco interés" en vestir a la actual primera dama. Tom Ford fue un poco más explícito en sus comentarios "Hace algunos años me pidieron que la vista, pero me negué. Ella no encaja con mi imagen" declaró al popular Talk Show The View.
Otros diseñadores emblemáticos como Phillip Lim, Derek Lam y Joseph Altuzarra han mostrado su descontento respecto a la idea de vestir a la primera dama. Shopie Theallet -conocida por vestir a celebridades como Kim Kardashian, Irina Shayk o Alicia Keys -fue más punzante en sus comentarios a los medios de prensa "La retórica de sexismo, racismo y homofobia que impartió su marido durante su campaña no coincide con los valores ni la visión de mi marca" subrayó la diseñadora alentando a sus demás compañeros de la industria a tener la misma precaución.
Tom Ford vistió a Michelle Obama para su encuentro con la Reina Isabel, en el palacio de Buckingham. Obama siempre se caracterizó por utilizar diseñadores americanos a la hora de vestir ¿Como hará Melania ante tanta hostilidad de los propios creativos?
De momento solo Jean Paul Gaultier ha demostrado su interés por vestir a la primera dama así lo evidenció durante la entrega de los premios British Fashion Awards donde declaró que estaría encantado de vestir a la esposa de Trump "Si fuera por convicciones políticas, habría muy poca gente a quien vestir".
El estilo de la primera dama parece tan incierto como la disposiciones políticas que tendrá su esposo.