Ben Protess Y Landon Thomas Jr.
Deutsche Bank anunció el 22 de diciembre, en la noche, que había llegado a un acuerdo tentativo por 7.200 millones de dólares para resolver una investigación federal sobre la venta de valores hipotecarios incobrables, con lo que remata meses de negociaciones que pesaron fuertemente en el precio de las acciones y la reputación del banco alemán.
El acuerdo civil requiere que el banco, el más grande de Alemania, pague una multa de 3.100 millones y otorgue compensaciones a los clientes estadounidenses, evaluadas en 4.100 millones de dólares, precisó el banco en una declaración emitida antes del anuncio formal del caso. Se espera que la porción del arreglo destinada a los clientes sea "básicamente en forma de modificaciones de los préstamos y otra ayuda a los propietarios de casa".
Empero, el banco advirtió que el acuerdo no era definitivo, explicando que "no puede haber ninguna garantía de que el departamento de Justicia de Estados Unidos y el banco vayan a estar de acuerdo en la documentación final".
Ese pago va a dirimir el reclamo de que el banco, al igual que muchas otras instituciones durante la crisis financiera del 2008, les vendió a los inversionistas títulos hipotecarios que contribuyeron a la crisis. En conjunto, los grandes bancos han pagado decenas de miles de millones de dólares por haber vendido tales títulos.
El arreglo del Deutsche Bank, abrupto como fue, se produjo después de muchos meses de una incertidumbre que arrojó sombras sobre el futuro del banco, a raíz de que los reportes de hace meses señalaron que el gobierno le había pedido al banco pagar 14.000 millones de dólares al iniciarse las negociaciones.
El simple hecho de que se hubiera mencionado cifra tan descomunal generó preocupaciones no solo por el modelo de negocios del banco en los años por venir, sino también sobre sus perspectivas a corto plazo.
Este acuerdo, si bien es sustancial, quedó muy lejos de esa suma.
Desde el verano del 2015 hasta el de este año, las acciones de Deutsche Bank perdieron más de la mitad de su valor, llegando a 11 dólares. Sin embargo, a partir de principios de noviembre, estas acciones fueron parte de una amplia recuperación de acciones bancarias, por la perspectiva de que la elección de Donald Trump, que por mucho tiempo ha sido un cliente sustancial del banco, signifique el relajamiento de las regulaciones bancarias en Estados Unidos.