Una vez más el fiscal general, Javier Díaz Verón dijo no a la recusación presentada por los defensores de los administradores de la colonia Bergthal, contra todos los fiscales de delitos económicos, y volvió a designar la causa al fiscal Martín Cabrera, quien ya contaría con suficientes elementos para formular una imputación.

Facsímil de la resolución que rechaza la recusación.[/caption]

El fiscal general Javier Díaz Verón rechazó la recusación contra todos los fiscales de delitos económicos, presentada el viernes 2 de diciembre del 2016 por los abogados de los directivos de la Sociedad Bergthal, de J. Eulogio Estigarribia, que estarían implicados en la "desaparición" de US$ 5 millones, y volvió a confirmar al agente Martín Cabrera, quien ya contaría con suficientes elementos para formular una imputación.

La decisión de Verón fue respaldada por medio de la Resolución F. G. E. Nº 7141 con fecha 27 de diciembre del 2016, luego de haber recibido y analizado todas las respuestas de los agentes fiscales de dicha unidad.

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Con este rechazo, la Fiscalía General del Estado hace frente a las maniobras utilizadas por los defensores de los directivos de la Sociedad Bergthal, que a través de "maniobras" buscan dilatar la inminente imputación de sus defendidos.

El 25 de noviembre del 2016, los abogados de los acusados habían presentado una recusación contra el fiscal Martín Cabrera –encargado de la causa–, alegando que la decisión de éste podía afectar gravemente la parcialidad y objetividad en la causa investigada. Sin embargo, el pedido fue rechazado por Verón, quien en ese entonces restituyó el caso a Cabrera.

Al enterarse de aquella decisión de Verón, los abogados Agustín Acosta y Blas Rojas, representantes legales de los directivos de la Sociedad Bergthal, pidieron la recusación de todos los fiscales de delitos económicos; que fue nuevamente rechazada por Verón.

LA CAUSA

Todo se inició a partir de que un grupo de seis socios de la Sociedad Bergthal decidió romper el silencio y desenmascarar una "rosca corrupta", que aparentemente se apropió de US$ 5 millones correspondientes a un préstamo que la sociedad había obtenido en el 2010 de un banco de plaza para comprar tierras. Sin embargo, hasta la fecha, las propiedades nunca fueron adquiridas y el dinero desapareció.

En el 2014, durante una reunión entre los miembros, los directivos de Bergthal informaron acerca de un faltante de G. 27.000 millones –que serían los US$ 5 millones– y solicitaron que la deuda sea repartida en forma proporcional entre los socios, es decir, aumentar 30 veces más el aporte mensual de cada uno.

Indignados, los ahora denunciantes se opusieron a esta situación y decidieron iniciar una demanda en lo civil, pidiendo la rendición de cuentas a los directivos, para así poder aclarar el paradero de los US$ 5 millones.

FACTURAS FALSAS

En el marco del juicio de rendición de cuentas, el Ministerio Público exigió a la sociedad civil presentar todas sus facturas para una pericia contable. Durante las verificaciones, se detectaron varias facturas de dudosa procedencia, con descripciones poco detalladas y altos montos cobrados.

A medida que avanzaba la pericia, los fiscalizadores decidieron seleccionar los documentos con "contenidos llamativos", para luego averiguar sobre la legalidad de las respectivas empresas o emisores de las facturas. Así saltaron varias firmas "fantasma" y supuestos propietarios de los documentos, quienes al ser indagados por la Fiscalía negaron haber brindado servicio a la Sociedad Bergthal y mucho menos haber facturado a nombre de la misma.

En esta situación se encuentran 10 contribuyentes, que supuestamente habían facturado por más de G. 10.000 millones a nombre de la Sociedad Civil Bergthal Komitee.

APARECIERON MÁS AFECTADOS

En la causa se sumaron Hernán García y Joel Suárez, quienes denunciaron que sus nombres fueron utilizados para crear "empresas fantasma" y facturar por millonarios montos a nombre de la Sociedad Bergthal.

García relató a nuestro medio que había obtenido su Registro Único de Contribuyente (RUC) en el 2010, bajo el rubro de "Servicios Generales", ya que en ese tiempo se desempeñaba como electricista. Sin embargo, poco tiempo después decidió anular temporalmente su cuenta, por no utilizarla, pidiendo al contador Miguel Brizuela que gestione la cancelación.

Lejos de cumplir con el pedido, Brizuela utilizó el nombre de García para crear una supuesta casa de materiales de construcciones, que según la rendición de cuentas presentadas por los directivos de la sociedad, facturó por montos millonarios a nombre de Bergthal.

En cuanto a Suárez, sucedió casi lo mismo. El joven explicó a La Nación que en el 2002 recurrió al contador Alider Espinoza para la obtención de su RUC, debido a que en ese tiempo se desempeñaba como vendedor en una telefonía, y para cobrar sus comisiones debía expedir facturas. Al dejar de trabajar, pidió a Espinoza la cancelación temporal de su RUC, pero en vez de cumplir con la solicitud, anexó a nombre de Suárez la creación de una empresa de construcciones, emitiendo facturas por más de G. 4.000 millones a la Sociedad Bergthal.

“OFRECEN DINERO PARA ACORDAR”

El representante legal de los denunciantes, Derlis Rodríguez, comentó que existen fuertes rumores de que los directivos de la Sociedad Bergthal están ofreciendo dinero a todas aquellas personas que denunciaron que sus nombres fueron utilizados para la creación de "empresas fantasma".

Dijo que la intención de los hoy acusados es que los denunciantes se retracten y desmientan sus denuncias ante la SET y el Ministerio Público.

Liz Ramona Fernández Roa sería la persona que ya "arregló" con los directivos de Bergthal, ya que luego de haber denunciado ser víctima, ahora dice que "recordó" que sí facturó a nombre de Bergthal, subrayó Rodríguez.

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