Una mezcla de cultura y nacionalidad envuelta por el mismo entusiasmo y la misma pasión marcaron los días de habilitación del Dakar Village 2017, en la Costanera de Asunción, en las inmediaciones del parque cerrado de los vehículos.
A pesar del intenso calor, una multitud de gente dio vida al movido y atractivo escenario motor, en donde empresas relacionadas al deporte motor y medios de comunicación promocionaron sus productos.
Gente de todas las edades, del interior del país, de Asunción y ciudades vecinas de los países fronterizos como Argentina, Brasil, Bolivia y otras nacionalidades invadieron la capital del Paraguay, para ser testigo viviente de la experiencia Dakar.
Ayer promediando la tarde, seguían llegando familias enteras, inclusive con criaturas en brazos de las madres, con sus mascotas o montando a caballo, como lo hizo un jinete lambareño, quien fue la atracción en medio de la gente. Otras personas buscaban refugio en algún stand o sombras de algunos vehículos gigantes para refugiarse del intenso calor.
El stand del Grupo Nación sirvió para entretener, informar y refrigerar a muchas personas que llegaron al sitio, atraídas por el reconfortante ambiente. Un equipo humano se encargó de ofrecer a los visitantes una experiencia Dakar, con el manejo de un auto mediante las herramientas virtuales. A todos los participantes del juego se entregaron un anteojo de sol.
Además, se repartieron las revistas y suplementos especiales producidos por el Grupo Nación.
"No podemos perder esta sensación de vivir de cerca de esta gran fiesta y ver de cerca estás máquinas", dijo un aficionado que llegó desde Mariano Roque Alonso.
Esta fiebre por el Dakar deja al país millones de dólares, que por lejos supera la inversión realizada. Además, instala al país en el ojo del mundo, con una imagen de país fraterno, hospitalario, con una infraestructura para albergar eventos de gran envergadura.