- Por Emma Paoli de Viedma
- Doctora en Ciencias de la Educación
En el artículo anterior se realizó un análisis acerca de los "cambios de pensamiento" y de la "sociedad del conocimiento", ambas desde el punto de vista que son ideas anidadas en el núcleo de la universidad. Entonces, la relevancia de la universidad como institución generadora de estos conceptos no es un tema menor, no se puede ignorar.
Para que nuestros jóvenes puedan seguir forjando sus sueños, cumpliendo sus ideales y logrando sus metas es fundamental que existan variados centros educativos, donde se ordenen y generen conocimientos en función a un área o una profesión.
Caso contrario, si la juventud no encuentra espacios a los que se puedan acceder con facilidad, adquirir conocimientos y a la vez profesionalizarse, emergerá una generación de jóvenes sin esperanzas, sin futuro. Serían el caldo de cultivo de la delincuencia y a la vez de la inmigración a países o zonas que ofrezcan mejores oportunidades.
En Paraguay, las instituciones que profesionalizan son muchas y variadas, por lo tanto la sociedad debería estar esperanzada en la juventud paraguaya, a través de estas instituciones podría emerger el impulso de un "nuevo pensamiento" que incremente acciones emprendedoras en todas las regiones de nuestro país.
Quedaría entonces el desafío de ordenar a las instituciones para que fueran más eficientes y cumplan la función de generar la nueva "sociedad con conocimiento" y de esta forma erradicar la ignorancia.
"Es importante evitar resaltar solo lo negativo, empezar a instalar pensamientos proactivos, positivos, emprendedores y más en el ámbito educativo donde modelamos al individuo, al ciudadano, al joven, al niño, quienes observan los ejemplos a imitar".
Entonces, ¿Habría forma de corrección sin castigo? Planteado desde el "constructivismo", desde la "sociedad democrática" y en las instituciones de educación, de cualquier nivel incluyendo las de educación superior, deberían ser corregidas desde un enfoque positivo, constructivo y no represor que corresponde por el contrario a un enfoque "conductista", dictatorial del siglo pasado.
Es importante instalar en nuestros ciudadanos, tanto políticos, empresarios, educadores, religiosos y la sociedad civil, que es mejor premiar el mérito que resaltar y estimular el castigo y la represión.
La sociedad debe darse cuenta de que hoy vivimos en un tiempo democrático y corresponde a este tiempo la construcción de un "nuevo pensamiento", para así desplegar nuevas acciones acordes a él.
Es importante evitar resaltar solo lo negativo, empezar a instalar pensamientos proactivos, positivos, emprendedores y más en el ámbito educativo donde modelamos al individuo, al ciudadano, al joven, al niño, quienes observan los ejemplos a imitar.
Se debe empezar a construir un "nuevo pensamiento", que hará más saludables a todos, en especial a la patria y en honor a estas fechas reflexivas.
Bibliografía de consulta "La Universidad Innovadora de América Latina", de Antonio Villajes y Claudia M. González.