Steven Davidoff Solomon

© The New York Times 2017

Llegó el momento de repartir calificaciones a los buenos y a los malos acuerdos del 2016. Después de un año irregular y polémico, quizá no caiga de sorpresa que haya más malas notas que buenas.

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PERDIDO EN EL VALLE

Ya sea la adquisición de SolarCity a cargo de Tesla Motors, el intento de consolidar el control de Mark Zuckerberg sobre Facebook o la continua implosión de Theranos, Silicon Valley al parecer todavía está discutiendo puntos sustanciales de gobernación en la búsqueda de los sueños y el control de los fundadores.

La gobernación corporativa suele ser criticada justamente por hacer énfasis en medidas sin sentido y en los caprichos sociales particulares de los accionistas. Sin embargo, en estos casos, el Valle ponderó la gran pregunta respecto de quién controla realmente a la compañía, si el fundador o los propietarios, obteniendo una calificación reprobatoria.

SOLO DIGA NO

Time Warner rechazó una oferta de 21st Century Fox, esperando dos años más por una postura más alta de 85.400 millones de dólares de AT&T. Mientras tanto, NCR, fue sometida a presiones de inversionistas activistas para tomar una inversión de 820 millones del Grupo Blackstone. El precio de las acciones de NCR se disparó en más de 60 por ciento este año.

Para subrayar aún más los méritos de saber esperar, veamos un caso del 2015, en el que Allergan aceptó venderse a Actavis por 220 dólares por acción, después de que había rechazado la propuesta de Valeant Pharmaceuticals International de 185 dólares por acción. Ahora, consideremos el año que ha tenido Valeant, en el que se desplomaron sus acciones y se presentaron demandas penales en contra de algunos de sus ex ejecutivos. Aunque decirle que no a un acuerdo puede ser arriesgado, en estos casos en particular resultó todo un éxito. Diez de calificación.

LA DECISIÓN DE DELAWARE

Los tribunales de Delaware reciben un 10 de calificación por tomar medidas duras contra los litigios por fusiones. En años pasados, el simple anuncio de un acuerdo al parecer desencadenaba automáticamente una demanda. Los índices de litigios aumentaron hasta en el 96 por ciento de todos los acuerdos. Esta notable estadística desde siempre había sido objeto de críticas y Delaware ha actuado para reducir el volumen de tales demandas. Será imposible erradicar por completo este tipo de litigios pero Delaware merece un 10 de calificación por su esfuerzo, así como por manejar hábilmente muchas otras disputas corporativas a lo largo del año.

EL REGRESO LOS CAMBIOS ADVERSOS

Este año regresaron al centro del escenario los litigios en los que se alega un cambio material adverso para justificar echarse para atrás de un convenio. Por ejemplo, Abbott Laboratories trató de escapar de ser adquirida por el fabricante de pruebas médicas Alere, por 5.800 millones de dólares, con una demanda ante el tribunal superior de Delaware. Y Verizon Communications está reconsiderando comprar Yahoo, después de que los ataques cibernéticos sufridos por esta empresa afectaron a más de 1.500 millones de cuentas de Yahoo.

Un cambio material adverso es una declaración contractual de que el negocio ha sufrido un efecto material adverso. Abbott menciona una investigación del gobierno sobre un presunto caso de soborno en las operaciones de Alere en el extranjero. Verizon supuestamente fundamentaría su alegato en los ataques cibernéticos. Alere está en los tribunales, refutando las declaraciones de Abbott, mientras que Yahoo está esperando para ver si simplemente puede recortar el acuerdo y evitarse un litigio para poner fin a su prolongada pesadilla nacional. Todo demuestra que el concepto convencional de que una declaración de cambio material adverso lleva al fracaso podría no ser siempre el caso. A estos les pondríamos una calificación en suspenso.

CHINA SE FUE DE COMPRAS

Los compradores chinos llegaron a Estados Unidos con toda su fuerza este año, impulsando al extranjero unos fondos difíciles de mover y extendiendo sus alas. Pero la preocupación por la seguridad nacional detuvo algunos acuerdos, como la propuesta de Philips de vender por 2.900 millones de dólares una proporción controladora en su negocio de luces LED a GO Scale Capital; otra fue la adquisición del fabricante de equipo de chips Aixtron por parte de Fujian Grand Chip Investment Fund.

Pero la mayor barrera para algunos compradores chinos ha sido la inexperiencia y la opacidad, ilustradas ampliamente en la propuesta que hizo el Grupo Anbang Insurance de comprar Starwood Hotels and Resorts por 14.000 millones de dólares. Nadie había oído hablar de esta aseguradora que se enfrentó a Marriott International en una sorprendente guerra de pujas. Y luego, de forma aún más misteriosa, Anbang se retiró en silencio, posiblemente porque los reguladores chinos se echaron para atrás. Reprobados.

ACTIVISMO DE ACCIONISTAS 2.0

La oficina y la fundación de la familia de Bill Gates se lanzaron sin pensársela en el activismo de accionistas, refutando el intento de una familia controladora de vender su participación en la empresa química suiza Sika. Los fondos de Gates presionaron a las cláusulas favorables a los medios y a las minorías de la ley suiza para defender los derechos de gobernación de los accionistas minoritarios y el derecho de compartir cualquier prima de la venta. ¡Si tan solo viéramos más de eso entre los accionistas de Estados Unidos, en lugar de que se la pasen peleando por cuestiones intrascendentes! Diez de calificación.

EL BORDE DE LA APLICACIÓN DE LAS LEYES ANTIMONOPÓLICAS

Las agencias antimonopólicas bloquearon numerosos acuerdos enormes, como el de Halliburton y Baker Hughes y el de Office Depot y Staples. El repunte de la aplicación de las leyes reflejó en parte una medida tomada por las compañías para consolidarse más agresivamente. Muchos de los acuerdos grandes serán examinados en el gobierno de Donald Trump, en un momento de gran inquietud por el grado de concentración. Como candidato, Trump se pronunció en contra de la fusión de Time Warner y AT&T, que sería una fusión vertical, lo cual plantea menos problemas. Empero, no se sabe qué vaya a hacer su gobierno. Esta calificación también la dejamos en suspenso.

¡Feliz año nuevo para todos, con la mirada puesta en lo que traerá el 2017 en materia de acuerdos, la presidencia y otros temas!

(Steven Davidoff Solomon es profesor de derecho en la Universidad de California en Berkeley.)

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