Un fallido operativo de agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), dio inició una ola de acontecimientos que tuvo gran repercusión porque le costó la vida a una menor de 3 años. Ocurrió en la ciudad de Nueva Italia el 18 de junio. Viviana Paredes Zanotti iba a bordo de una camioneta que fue interceptada por la comitiva y sus integrantes dispararon sin confirmar la identidad de los ocupantes. La niña falleció y el tío quedó gravemente herido, lo que provocó la indignación generalizada de la ciudadanía.
Tras lo sucedido, el entonces ministro de la Senad, Luis Rojas, se vio obligado a presentar renuncia al cargo. La fiscal Mirta Rivas imputó por homicidio doloso y tentativa de homicidio doloso a los 9 agentes que participaron del operativo y guardan reclusión en el penal militar de Viñas Cué.
EFEDRINA
No pasaron muchos días para que otro hecho llamara la atención de la opinión pública: fue la detención del prófugo argentino Ibar Pérez Corradi, en Foz de Yguazú. Sobre el detenido pesaba una orden de captura internacional por tráfico de efedrina y el asesinato de 3 personas, ocurrido en la localidad de General Rodríguez. Pérez Corradi residía en Paraguay con la identidad de Walther Miguel Ortega Medina, pero tenía más identidades falsas. Fue imputado por producción de documentos no auténticos. El 5 de julio el juez Óscar Delgado autorizó la suspensión de la causa y el argentino fue extraditado a su país de origen.
Otros hechos resaltantes fueron los hallazgos en el penal de Tacumbú. El 25 de julio, tras encontrarse dinamita en gel a punto de detonar, se descubrió la celda vip de Jarvis Chimenes Pavão. Esto le costó el puesto a la ministra de Justicia, Carla Bacigalupo, destituida el 26 de julio, fecha en que Pavâo fue trasladado a la Agrupación Especializada. Al día siguiente fueron destituidos el entonces director Luis Barreto y el director de Institutos Penales, Artemio Vera.