• Por Natalio Rubinsztein (*)

Tal como se había mencionado, finalmente se ha publicado el Decreto N° 6.560 que modifica varios artículos del Decreto N° 9.371/2012 que reglamente el IRP creado por Ley N° 2.421/2004. Sobre el particular queremos mencionar un tema relacionado con las inversiones. De acuerdo con lo publicado, actualmente solo se podrán deducir las inversiones cuando estén directamente relacionadas con la fuente del ingreso del IRP. En consecuencia, si un profesional digamos abogado, ya ha adquirido un automóvil para su trabajo, lo ha podido deducir. En dicha circunstancia, si compra un segundo auto y el mismo no está relacionado con su actividad profesional, no podrá deducir cifra alguna en su liquidación de IRP.

Asimismo, puesto que lo relacionado con el IRP se refiere a ingresos y egresos de acuerdo con el criterio de lo percibido (se toman las operaciones cuando efectivamente se cobran o se pagan) y no existe una contabilidad tradicional por lo "devengado" (las operaciones se registran al momento de producirse independientemente del momento en que se cobren o paguen) el contribuyente no podrá tomar depreciación alguna frente a este segundo vehículo de modo de reflejar la pérdida de valor que ha sufrido dicho bien en razón de su utilización y/o por el transcurso del tiempo. Ya que tampoco existe ese tipo de registro contable para el IRP.

  • “En la reglamentación no hay mención alguna que para tomar el monto que estaría sujeto al IRP deba o pueda considerarse el valor de venta frente al de compra o una presunción de un 30% de utilidad respecto del valor de venta como existe para otros rubros”.

Así las cosas, si el contribuyente vende este segundo auto, el ingreso por la venta deberá considerarse como gravado, con lo cual se produciría una situación incongruente. Digamos que el automóvil se ha comprado por el monto de G. 80.000.000, y se vende luego de algún tiempo en el importe de G. 55.000.000. De acuerdo con la reglamentación actual, este último importe – el valor de la venta - deberá considerarse como gravado (10%) siempre que dicho valor de venta no exceda de los treinta salarios mínimos.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

No obstante que en el momento de la compra no ha podido tomar el importe de G. 80.000.000 como un gasto deducible y que tampoco ha podido registrar depreciación alguna sobre dicho vehículo. Por otra parte en la reglamentación no hay mención alguna que para tomar el monto que estaría sujeto al IRP deba o pueda considerarse el valor de venta frente al de compra o una presunción de un 30% de utilidad respecto del valor de venta como existe para otros rubros. En consecuencia, el contribuyente no puede tomar gasto alguno por la compra del bien y, en el momento de la venta, debe tomar el importe que recibe como una utilidad gravada por el IRP. No obstante que en realidad al momento de la venta haya perdido G. 25.000.000 (si tomamos el valor de compra en G. 80.000.000 y el ingreso por la venta, en G. 55.000.000). O sea que se estaría produciendo una situación de inequidad para el contribuyente.

(*) SOCIO DE BDO AUDITORES CONSULTORES

Déjanos tus comentarios en Voiz