A través de la Universidad Paraguayo Alemana (UPA), estos jóvenes compatriotas llegaron al campus universitario de SRH, donde comparten la experiencia académica con sus pares de diversas partes del mundo. Además, comentan aspectos de la cultura teutona, la organización, la infraestructura y hasta del clima y la añoranza por la distancia.

Tres paraguayos

Cynthia Fatecha, María Sol Sosa y Víctor Portillo son tres universitarios paraguayos que estudian ingeniería -dos Empresarial y uno Industrial- en la SRH University Heidelberg, de Alemania, y que cuentan la increíble experiencia de convivir en el campus europeo con alumnos de otros continentes, con un nivel académico del primer mundo y con una cultura como la teutona, exigente y competitiva.

Varios son los aspectos en común que tienen los jóvenes compatriotas, como el origen, el deseo de superación o la oportunidad dque tienen de adquirir una capacitación envidiable gracias a la formación y gestión de la Universidad Paraguayo Alemana (UPA). Sin embargo cada uno tiene su propia visión de lo que les toca vivir en estos momentos.

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Modelo europeo

Víctor, por ejemplo, uno de los que estudia Ingeniería Empresarial, comentó que antes de cambiarse a la UPA atraído por el modelo europeo que ofrecía, había conocido otras universidades paraguayas. Incluso le cupo la suerte de visitar Alemania una vez y le encantó el país, tanto a nivel social, como cultural y educacional.

"Pude experimentar el modelo alemán a través de cómo se dan clases en la UPA, la malla curricular, la atención personalizada de los profesores, la optimización de los tiempos en clase, todo esto es lo que marca notablemente la diferencia con las demás universidades", explicó y resaltó que la enseñanza es más práctica que teórica. Además, mencionó que allí se incentiva una participación activa, en la que el alumno debe opinar, cuestionar y conocer los procesos, y luego apoyarse en la teoría.

Ese enfoque le afectó profundamente, al punto de que enseñan al estudiante el modo en que debía tomar sus decisiones. "Esto tiene que ver con el modelo con el que aprendemos en la UPA. Te vuelves un participante activo, eficiente y competitivo dentro del esquema de enseñanza", aclaró.

El idioma

Cynthia ingresó en la carrera de Ingeniería Industrial sin siquiera conocer el idioma alemán, por eso valoró la preparación recibida en la UPA. "Ahora que estoy aquí creo que el proceso de aprendizaje del idioma, se completará. Hablar todos los días con los locales, te da una práctica y un nivel único", expresó.

Ella es la única mujer de su promoción -cuenta entre risas- y dice que la carrera es bastante amplia, como les había adelantado el mismo decano, Dr. Juan Pablo Nogués, ya que "podes ponerte el casco para hacer una obra o dirigir la obra (sic)". Su decisión por esa rama se debe a que en la familia tienen una empresa y desea ayudar para ampliar los horizontes comerciales.

Pero eso se dará de manera natural con el correr del tiempo. Hoy Cynthia se siente admirada por el campus en el que vive en la ciudad alemana de Heidelberg. "Realmente es hermoso, prácticamente una ciudad, es enorme", describió enumerando las bibliotecas con que cuentan los universitarios, el comedor, los departamentos. Pero más que la infraestructura, un hecho que le llamó la atención fue la inclusión de personas con diferentes capacidades que estudian allí, y se siente el apoyo que se les brinda. El campus hasta tiene un centro de rehabilitación, resaltó.

Camaradería

Para María Sol, el campus también es hermoso, lleno de árboles y fuentes, con edificios modernos y coloridos. Y como Cynthia, destacó que toda infraestructura está enfocada para personas con capacidades diferentes para que puedan acceder a las mismas comodidades, solos, sin que nadie les ayude, ni discrimine.

"Mi experiencia en la UPA es bastante satisfactoria. En estos 3 años hice muchos amigos y con mis compañeros pasamos por miles de cosas juntos, trabajos grupales que terminaban en asados, fiestas, viajes y hasta peleas", refirió María Sol entre risas.

Retomando la seriedad de la entrevista, cuenta que ella eligió la UPA por la doble titulación que ofrece y por la posibilidad de seguir utilizando el idioma, ya que antes cursó sus estudios secundarios en un colegio alemán y su familia materna es de origen alemán, lo que reduce en alguna medida el choque cultural que existe entre Paraguay y Alemania.

"Me decidí por Ingeniería Empresarial por su versatilidad. Como hoy en día todo cambia muy rápido. Seguir una carrera tan flexible y fácil de amoldar a cualquier rubro fue la mejor decisión que pude tomar", dice María Sol, quien además explicó que hay muchas diferencias culturales y el idioma en un uso técnico y más formal es muy difícil. Sin embargo, cree que con el tiempo se puede alcanzar el nivel necesario, lo que es vital para aprender a manejar cualquier situación.

El gran cambio por el que atraviesan los estudiantes paraguayos no solo comprende a la cultura, sino a la tecnología, a la organización, incluso detalles mínimos como la limpieza. "Todo es realmente muy distinto acá. Por ejemplo, a través de la International Week, realizada del 10 al 15 de octubre pude conocer gente de diferentes puntos del mundo, de España, de Francia, India, Chile, etc., y aprender un poco de la cultura de cada uno", destacó Cynthia.

Al respecto, María Sol recuerda que en la primera semana de clases tuvieron varias actividades de integración entre todos los alumnos internacionales (o alemanes) que comenzaban cursos o carreras completas en la universidad. En la International Week, ella tuvo la oportunidad de relacionarse con más de 200 jóvenes de todo el mundo en diferentes workshops sobre temas actuales como leadership, management, mediation & workplace y social media.

Alemania representa un gran cambio que se nota, según María Sol "es el orden dentro de un gran desorden. Acá ves muchas personas en las calles, y usando todo tipo de medios de transporte, pero todo tan ordenado y sincronizado que asusta".

A Víctor también le sorprendió lo bien estructurado que está todo en ese país europeo y rescata que para cada necesidad están las herramientas puestas, que todo está previsto y organizado. Del campus, y sobre todo de Heidelberg -del que algunos nunca han oído nombrar- opina que por excelencia es la ciudad más romántica de Alemania, es un lugar muy turístico y lindo de conocer.

"He estado en otros países europeos, y realmente creo que Alemania se lleva el primer lugar en cuanto a infraestructura, organización, limpieza, servicios públicos, etc. Creo que entre la perfección alemana, y la calidez de la cultura paraguaya, llegamos a un perfecto equilibrio", reflexionó Víctor.

Añoranza

En el momento de hablar de Paraguay, indefectiblemente surge el invisible sentimiento que estruja el alma en la distancia. María Sol confiesa que al compartir el día a día entre compañeros -y con todas las actividades y tareas que tienen que hacer- es difícil extrañar, pero con el tiempo la añoranza se vuelve más fuerte y con el clima de lluvias, frío y nubes que tienen ¡se extraña un buen cocido con mbeju!, afirma entre risas para evitar las lágrimas.

Para Víctor la añoranza es fuerte. "Se extraña mucho", dice, y obviamente a la familia en primer lugar. Pero también se extraña la comida y el clima, como comentó María Sol. "Saber que allí ahora están entrando en verano, nosotros aquí a las puertas del invierno", murmura.

Proyecciones

La razón para salir del terruño y de abrirse camino en el mundo es para buscar nuevas oportunidades, un futuro que depare mejores proyecciones. El que está lejos indefectiblemente piensa si se cumplieron las expectativas con el esfuerzo.

Víctor responde que la UPA le dio una plataforma fantástica para tener el día de mañana relaciones comerciales con otros países. Afirma que a nivel educacional es una universidad completamente distinta a las demás en Paraguay

"Contar con profesores con tres masterados, dos doctorados, saber que muchos de ellos dan clases en Berlín, Londres u otros países para venir a Asunción y darnos clases es un privilegio. Las herramientas que nos brindan son realmente innovadoras, porque son modelos nuevos que se están implementando actualmente en otros países. Mi educación está a la vanguardia y al ritmo del mundo. Y estando aquí en la SHR Heidelberg, me doy cuenta de que no tengo nada que envidiar a mis compañeros europeos. Estamos al mismo nivel educativo", sentencia.

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