La situación en la zona de Guahory de nuevo se volvió tensa tras el desalojo del martes y disparos que se produjeron ayer durante un control realizado por la policía en el establecimiento.
De acuerdo con informaciones brindadas ayer por la Policía, unas cinco personas efectuaron disparos contra colonos y agentes, sin dejar heridos.
Según los datos, algunas familias no están de acuerdo en ser trasladadas a las tierras que ofreció el Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) como solución al conflicto y continúan en cercanías del establecimiento. Unos 200 efectivos policiales están apostados en la zona para evitar conflictos entre los labriegos y los colonos afincados en el lugar.
"La seguridad no es para los colonos o para los campesinos solamente, la seguridad es para todos, nosotros estamos para cumplir el deber de evitar cualquier hecho punible" manifestó el comisario Optaciano Cardozo, de la Tercera Zona Policial. Informó que ayer en un recorrido rutinario, la policía se encontró en las tierras de los colonos con personas desconocidas que inmediatamente empezaron a disparar.
Contó que las personas se escondieron en un monte lindante con los terrenos desde donde efectuaron los disparos. "Los perseguimos, pero al entrar al monte ya se habían ido, encontramos que el lugar estaba preparado donde se parapetan para disparar, el lugar fue destruido", relató el comisario.
El pasado martes los colonos denunciaron que encontraron en las tierras dos casas precarias levantadas por los campesinos, de donde ya habían sido desalojados en setiembre de este año. "Ipukuma ko cuestión, tienen donde irse, un espacio para 150 familias es lo que el gobierno ofrece, y apenas 80 se fueron, sinceramente es un lugar hermoso el que se les ofrece", expresó Cardozo.