Por Nilza Ferreira
El joven Silvano Díaz, de 31 años, oriundo de la localidad de Borja, Guairá, salió de alta ayer, tras 20 días del procedimiento quirúrgico donde recibió el órgano de un donante cadavérico, que a su vez dio vida a otras personas que se beneficiaron con las córneas, el hígado y los riñones.
El trasplante cardíaco se realizó el 7 de diciembre en el Instituto Nacional de Cardiología, ex Hospital San Jorge, dependiente del Ministerio de Salud. El paciente salió sonriente y agradeciendo tanto a familiares del donante así como al plantel médico que tuvo a su cargo la delicada intervención quirúrgica.
"El nuevo latido de mi corazón es lo que más me sorprende", dijo Silvano en una conferencia de prensa donde los médicos presentaron un informe de su evolución y certificaron el alta. Comentó que su sueño es proseguir sus estudios y convertirse en un flamante ingeniero en informática.
Debido a que era portador de una miocardiopatía hipertrófica obstructiva, diagnosticado cuando tenía 15 años, el paciente estuvo en lista de espera durante dos años, internado en el Acosta Ñu, aguardando un donante. Silvano era paciente del Hospital Pediátrico y luego, al pasar a la edad adulta, fue transferido al San Jorge.
Actualmente otros cuatro pacientes se encuentran con requerimiento de trasplante cardíaco, por lo que los médicos instaron a crear conciencia sobre la importancia de la donación de órganos y tejidos. Uno de los casos es el de Jennifer Lizzeth León Aguilar, quien se encuentra internada en la unidad de cuidados intermedios del Hospital Acosta Ñu, en estado delicado. La menor de 8 años tiene 26 kilos, y el donante debe tener el grupo sanguíneo "B" positivo.
El director del Instituto Nacional de Cardiología, César Delmás dijo que el costo del trasplante cardíaco rondaría los 200 millones de guaraníes, que fueron absorbidos por el Estado, así como el suministro de las drogas inmunosupresoras (anti-rechazo) que de por vida deberá consumir el trasplantado.