De prosperar el veto, el Ministerio de Hacienda deberá implementar el próximo año el mismo presupuesto de este 2016, quedando sin efecto los mayores recursos que iban a ser destinados a emblemáticos planes sociales. La inversión social representaba el 56,7% del total de Gastos de la Administración Central, con un incremento del 0,8%, con respecto al ejercicio fiscal 2016.
De esta manera, los programas de alto impacto en la población vulnerable, como el de pensiones para adultos mayores y Tekoporã, dejarán de crecer, cuando en el proyecto de PGN estaba previsto un mayor alcance. Para Adultos Mayores se proyectaba destinar G. 1.005 billones, frente a los G. 979.000 millones asignados este año. El programa Tekoporã, en tanto, sufrirá el efecto del veto porque se canalizarán G. 298.000 millones de los G. 353.000 millones inicialmente previstos.
A su vez, en viviendas, la Secretaría Nacional del Hábitat y la Vivienda (Senavitat) dispondría de G. 642.000 millones en vez de G. 734.000 millones contemplados para el 2017.
MÁS PLANES
Otros programas que se verán afectados al no entrar en vigencia el PGN 2017 son los los de educación y salud, que no crecerán 8,7% ni 24,7% como estaba contemplado en el proyecto de PGN para el entrante ejercicio. Para los gastos de educación se asignarán G. 4.941 billones, cuando debía recibir G. 5.372 billones.
Para la compra de medicamentos solo se destinaron G. 700.000 millones, dejando atrás lo proyectado de G. 873.000 millones. Para el sector salud se proyectaba la instalación de 40 unidades de salud de la familia más con relación al 2016, para llegar a 835 a finales del 2017, para la atención de 2.695.678 personas.