Roma, Italia. AFP.
La aprobación de un rescate con dinero público del banco Monte dei Paschi di Siena (BMPS) marca el inicio de una delicada operación para salvar todo el sistema bancario de Italia, uno de los más débiles de Europa a causa de miles de millones en préstamos dudosos.
El gobierno italiano aprobó la madrugada del viernes durante una reunión extraordinaria un decreto que autoriza al ministerio del Tesoro a convertirse en el mayor accionista del Banco Monte dei Paschi di Siena (BMP), el banco más antiguo del mundo, fundado en Toscana durante la Edad Media.
La decisión fue tomada tras el fracaso de la entidad en su intento de captar los 5.000 millones de euros necesarios para su recapitalización.
"La operación no se pudo realizar debido a que faltan inversores que sirvan como ancla, lo que provocó también una disminución de órdenes por parte de inversores institucionales", explicó en una carta a los empleados Marco Morelli, responsable de BMPS.
Tras un Consejo de Ministros urgente, el jefe de gobierno, Paolo Gentiloni, aprobó un decreto, ratificado sucesivamente por el parlamento, para la creación de un fondo de 20.000 millones de euros para el rescate del banco, lo que provocará automáticamente un aumento de la deuda pública.
Según Morelli, "la intervención del Estado no era la primera opción para el banco, pero permite continuar con el plan de eliminación de la morosidad", dijo. Para Gentiloni, el plan de rescate, que las autoridades europeas conocen, protege el "100%" de los ahorradores. Unas 40.000 personas tienen bonos del BMPS y muchos los adquirieron sin conocer los riesgos.