Tras el nuevo recorte de la emisión de bonos por parte de la Cámara de Senadores, el ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Ramón Jiménez Gaona salió al paso. Señaló que no es un golpe al gobierno, sino a todos los ciudadanos que ven como pendiente las soluciones a sus reclamos de hace más de 15 años.
Afirmó que las obras no pueden parar y que la infraestructura debe de estar blindada a la situación política. Esto para que "políticos no pongan en riesgo el ritmo de las obras públicas en detrimento a las necesidades de la gente".
Programa ambicioso
Jiménez dijo que el gobierno está llevando adelante el programa de infraestructura más ambicioso y grande en la historia del Paraguay. Las obras están ya a la vista de todos y a la vez se están terminando en forma exitosa obras heredadas de la administración anterior, afirmó. Destacó el caso de la Autopista Ñu Guasú.
Sobre el recorte que se hizo al presupuesto para el 2017, expresó que significa un perjuicio directo para la ciudadanía. "Es antipatriótico tomar estas actitudes. Trabajos como los que hoy reflejan el espíritu de esta administración, de trabajar con transparencia, de presentar claramente que estamos haciendo", manifestó el secretario de Estado.
Destacó que la actual administración logró bajar el costo de la obra pública en un 20%. Esto permitió hacer más trabajos para beneficio de la gente. Sin embargo, todo esto se ve amenazado por actitudes mezquinas, corporativas y que defienden agendas políticas puntuales, añadió.