Por Bernt Entschev
Presidente y fundador de The
Bernt Entschev Human Capital
Al final de cada año llega el momento de analizar cómo fue el año y lo que hay que cambiar y mejorar. Lo que salió bien. Lo que falló. Usted mismo debe pensar y planificar, entonces no lo deje para después.
Tras un autoanálisis consciente y verdadero, piense en el futuro. Para obtener resultados realmente compensatorios, esta planificación debe tener tres focos diferentes. En primer lugar está la parte individual. Chequear cómo anda su salud, si se está ejercitando lo suficiente, hacer un check-up físico y mental. ¿Con qué sueña usted? Piense en lo que le gustaría aprender, por puro placer. Y si su hobby sigue siendo interesante o podría ser cambiado. ¿Qué puede mejorar su vida y dejarlo más feliz? No estamos hablando del gordo de la lotería, y sí de situaciones palpables, del cotidiano.
El segundo foco es el familiar. Piense si está pasando tiempo suficiente con los hijos, cónyuge, padres. Hoy la vida es muy agitada para todos y es fácil perdernos de aquello que es realmente importante. Si tiene hijos, preste atención a su educación, si es adecuada, si les hace falta más apoyo. Recuerde a los amigos, a la convivencia, en el entretenimiento. Planifique los viajes y paseos que le gustaría hacer.
El tercer foco es el profesional. ¿Usted está satisfecho con su trabajo? ¿Qué puede mejorar el año que viene? Desea crecer en la misma función, para ello debe profundizar en la especialidad. ¿Desea ganar puestos en la gestión? Vea qué conocimientos son necesarios para ello. Usted puede definir cursos que quiere hacer o buscar maneras informales de perfeccionarse. Una sugerencia: visite a Watson, un programa de IBM, con muchas informaciones de mercado. Es inspirador.
No se olvide de planificar su plan B. Puede ser una nueva carrera, de espíritu empresarial a sustitución o aumento de la renta. Qué hace si el plan A no sale bien.
Escriba su planificación, colocando plazos mensuales, trimestrales, semestrales. Comparta su plan con alguien. Es la forma de crear un compromiso consigo mismo y con el otro. Coloque este plan en un lugar de fácil acceso. En su mesa de trabajo, en su computadora, incluso en la heladera. O sea, en un lugar donde éste pueda siempre ser visto y revisado. Haga de este "documento" su indicador para el 2017. ¡Y que el nuevo año le traiga mucho éxito!