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Un destacado comentarista estadounidense, Charles Krauthammer, una vez explicó el éxito de Rupert Murdoch al fundar Fox News, un canal de cable, señalando que había encontrado un nicho de mercado: la mitad del país (Estados Unidos). Lo mismo puede decirse de Breitbart News, un sitio web conservador cuya buena suerte está en aumento, siguiendo el camino ganado por Donald Trump, y cuyo presidente, Stephen Bannon, es el jefe de estrategia del presidente electo.
Milo Yiannopoulos, un editor de Breitbart, tras la victoria de Trump explicó que la mitad de todos los votantes están "indignados con Lena Dunham, Black Lives Matter, el feminismo de la tercera ola, los comunistas, con la política de "matar a-todos-los-hombres-blancos" de la izquierda progresista, y añadió que Breitbart vio venir esto hace tiempo.
Los planes de expansión de la compañía sugieren que también ven venir algo similar en Europa. Ya cuentan con una página web en Gran Bretaña y, en enero, se habilitarán sitios web en francés y alemán.
Fundado por Andrew Breitbart, un periodista conservador que murió en el 2012, el sitio de Breitbart News tiene solo nueve años de edad. Su fórmula –publicar noticias que indignan y fascinan a los lectores con títulos "click bait", con un poco de noticias falsas de vez en cuando, con polémicas y ataques a los principales medios de comunicación– ha levantado vuelo.
Diez días después de la elección, dijo que había recibido 45 millones de visitantes únicos en 31 días, algo modesto en comparación con los principales medios online, pero su fortaleza está consolidándose rápidamente. En algunos períodos, por ejemplo, entre el 13 de mayo y el 13 de junio de este año, se jactó de tener el mayor número de interacciones en redes sociales para contenido político en inglés, superando a medios de comunicación como CNN, The Guardian y The Wall Street Journal. Durante ese tiempo, su más cercano rival, el liberal Huffington Post, quedó atrás con casi 2 millones de visitas y elementos compartidos.
Hasta el momento, los logros políticos de la compañía han sido más transparentes que sus logros comerciales. Breitbart se niega a divulgar sus cifras de ingresos, aunque los expertos sospechan que sus flujos publicitarios no son lo suficientemente grandes para sostener sus operaciones actuales en Estados Unidos y Gran Bretaña. Es decir, está siendo financiada por patrocinadores privados, en particular Robert Mercer, un multimillonario del rubro de fondos de cobertura y un gran donante a la campaña de Trump, que al parecer invirtió US$ 10 millones en el sitio hace unos años. En comparación con los medios tradicionales, sin embargo, su presupuesto es pequeño: unos pocos periodistas obstinados, algunos pasantes y lectores que llenan las páginas con comentarios sin costo adicional.
Los ingresos por publicidad de Breitbart, tales como están, podrían resultar volátiles. Su contenido es tóxico con frecuencia y su sección de comentarios es una plataforma para miembros de grupos de odio de extrema derecha manifestándose en contra de la inmigración y los judíos. El 29 de noviembre, Kellogg, el gigante de cereales para el desayuno, anunció que retiraba sus anuncios del sitio. Y Kellogg no fue el único: Allstate Insurance, el fabricante de gafas Warby Parker, el proveedor de internet Earthlink y Sofi, una firma de tecnología en finanzas, todas incluyeron a Breitbart en una lista negra. Esta semana algunas empresas alemanas, entre ellas el fabricante de automóviles BMW, se unió al boicot.
A pesar de eso, a medida que aumenta el impacto de Breitbart, muchas empresas se sentirán indecisas para cortar la publicidad en el sitio. Por otro lado, el portal dijo también que la salida de Kellogg no la dañará económicamente. De hecho, la cotización de la fabricante de cereales ha caído desde que el sitio comenzó a instar a los consumidores a "#DumpKelloggs" (abandonar Kelloggs). Muchos de los anunciantes, como el fabricante japonés de automóviles Nissan, eligieron quedarse.
En lo que hace a la expandirse en Europa, un enfoque internacional puede parecer extraño para una marca que desprecia los ideales de un orden global. Sin embargo, Breitbart tiene un modelo operativo claro: Se mueve en los mercados en los que puede ganar una audiencia apelando a la lucha contra la globalización y el sentimiento antiinmigrante y alineándose con un partido de oposición ya existente.
Una conexión a una entidad política le presta credibilidad y también permite a Breitbart reunir a las fragmentadas comunidades online en una plataforma organizada, dijo Angelo Carusone, de Media Matters for America, un grupo con sede en Washington que monitorea los medios conservadores.
En Gran Bretaña, donde se puso en marcha en el 2014, Breitbart promovió fuertemente la campaña del U.K. Independence Party (UKIP - Partido de la Independencia del Reino Unido) para salir de la Unión Europea. El equipo del Leave (Salir de la UE) usó su contenido y Nigel Farage, líder del UKIP, se convirtió en columnista. Raheem Kassam, un editor del sitio, se puso a trabajar como ayudante de Farage. Luego, regresó a la compañía y lidera el empuje de Breitbart para crecer todavía más.
Las condiciones están similarmente maduras en Francia y Alemania, según los observadores de medios. En ambos países, hay elecciones marcadas para el año próximo y los candidatos de extrema derecha –Marine Le Pen, del Frente Nacional, en Francia, y Frauke Petry, de Alternativa para Alemania– esperan obtener buenos resultados. Breitbart estará animando a ambos partidos.
Y existen sitios parecidos. En Francia, por ejemplo, las publicaciones conservadoras como Valeurs Actuelles han estado floreciendo a medida que la popularidad de Le Pen aumenta, señaló Paul Ackermann, editor en jefe de The Huffington Post en Francia. Sin embargo, no tienen ninguna presencia profesional en Internet. Los partidarios del Frente Nacional, muchos de los cuales son jóvenes, no tienen un medio de comunicación que pueda reunirlos y les permita intercambiar ideas.
"La puerta está abierta" para un sitio como Breitbart, dijo Ackermann.
François Godard, un analista de medios, ve una brecha entre los principales medios de comunicación del país y los lectores cada vez más inclinados a lecturas "populistas". Los comentarios online en los sitios web de Le Monde o Le Figaro están más a menudo en sintonía con el punto de vista de Breitbart que con los contenidos de sus propias ediciones impresas, añadió.
En Alemania, donde la mayoría de los medios se inclinan hacia la izquierda, el escenario de los medios de la derecha está particularmente poco desarrollado, gracias a una aversión cultural nacida del pasado fascista del país. Breitbart tendrá que lidiar con leyes estrictas que rigen el discurso del odio y del antisemitismo.
Junge Freiheit es uno de un pequeño número de diarios conservadores. Tuvo un aumento en su cantidad de lectores desde que la canciller Angela Merkel abrió las fronteras de Alemania a los migrantes en el 2015. Sin embargo, su circulación sigue siendo inferior a 30.000, tal vez debido a una presencia débil en el universo online. Breitbart podría apuntar a reunir en una sola plataforma a los consumidores de medios de comunicación de derecha.
Si Breitbart recluta figuras muy conocidas en los mercados locales, como el Huffington Post ha hecho, su trayectoria puede menos complicada. En Gran Bretaña, junto con Kassam, reclutó a James Delingpole, un periodista conservador que escribe en El Espectador, una revista de centro-derecha que tiene 180 años en el mercado. Las cosas van bien: la audiencia del sitio ha crecido en un 135% año al año, y en julio estaba en 15 millones de visitas mensuales, lo que significa que tiene mayor alcance que el propio sitio de El Espectador. No está mal para una empresa recientemente tildada de "un puñado de fanáticos" por un portavoz de Mitt Romney, el estadounidense que fue candidato presidencial republicano y que perdió en el 2012 frente a Barack Obama.
El negocio de la indignación, liderado en sus primeros días por la presentadora radial de derecha Rush Limbaugh y luego perfeccionado por Fox News, bien puede convertirse en otra generalizada exportación estadounidense.
* Click bait: Clic cebos; contenidos web que apuntan a generar ingresos publicitarios en Internet, especialmente a expensas de la calidad o exactitud de las divulgaciones, dependiendo de titulares sensacionalistas para atraer mayor proporción de clics.
Fuente: Wikipedia.