El Nuncio Apostólico, Eliseo Antonio Ariotti, dio un mensaje al Cardenal Luis Villalba, enviado especial del Papa Francisco. Esto fue al término de la celebración eucarística central en Caacupé, para saludarlo por su visita.

En forma sorpresiva, leyó una carta personal del Papa a Monseñor Claudio Jiménez. Su santidad felicitó al obispo de la Diócesis de Caacupé por sus 25 años de ordenación sacerdotal y exitosa labor pastoral.

Ariotti dijo que desde Paraguay se hace el esfuerzo por presentar al Santo Padre sacerdotes y pastores dignos. "Pero si los pastores paraguayos no rezan, que información puedo dar al Sumo Pontífice. Se necesitan pastores dignos, sacerdotes dignos" aseveró.

Luego, Monseñor Edmundo Valenzuela, leyó el mensaje de la Conferencia Episcopal Paraguaya a los jóvenes del Paraguay. "Creemos en ustedes y con ustedes soñamos una iglesia nueva, un Paraguay nuevo. Nuestra única ley es el amor", indica una parte de la carta.

Indicó que la juventud es la esperanza de cambio verdadero para el Paraguay y que los obispos están dispuestos a trabajar con los jóvenes en la construcción del nuevo Paraguay.

En la carta enviada por Francisco al obispo de Caacupé, se indica que desde Roma se envía una bendición especial para el prelado paraguayo, por su incansable labor al frente de la Diócesis de la Cordillera, cuya capital, Caacupé, es el centro espiritual del Paraguay.

Al final de la carta, el Papa pide al clero y a la feligresía paraguaya, orar por él, por su pontificado.