El primer ministro japonés, Shinzo Abe, rendirá honor a los muertos en Pearl Harbor, pero no pedirá perdón durante su viaje, el primero que hace un líder japonés a la base estadounidense, anunció este martes el portavoz del gobierno.
El viaje, que se produce después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, realizará un histórico desplazamiento a Hiroshima, convirtiéndose en el primer mandatario estadounidense en ejercicio en visitar la ciudad donde cayó la primera bomba nuclear.
"El propósito de esta visita es conmemorar a los muertos de la guerra, pero no pedir perdón", dijo el portavoz del gobierno, Yoshihide Suga, en una conferencia de prensa.
"La visita va a servir como una oportunidad para mostrarle a las futuras generaciones nuestra resolución de no repetir los horrores y el sufrimiento de la guerra, además de una oportunidad para mostrar la reconciliación entre los japoneses y Estados Unidos", agregó.
Abe rendirá honor a los muertos en el sorpresivo bombardeo a la base de Hawái, que desencadenó la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial en 1941.