Con varios récords nacionales quebrados se puso en marcha en Windsor, Canadá, el Mundial absoluto en pileta corta.

Con un tiempo de 3 minutos, 20 segundos y 45 centésimas (14º pueto), Ivo Kunzle, Charles Hockin, Benjamin Hockin y Mathías Zacarías consiguieron el nuevo récord nacional de categorías mayores en la posta 4x100 masculina. El anterior récord era de 3'20"90, logrado por Carlos Orihuela, José Lobo, Charles Hockin y Benjamín Hockin, en el Mundial de Estambul 2012.

En la posta femenina también se alcanzó un nuevo récord. Con un tiempo de 3 minutos 55 segundos y 53 centésimas, Karen Riveros, Sofía López, Nicole Rautemberg y María José Arrúa mejoraron la marca de 4'00''89 que habían alcanzado Nicole Rautemberg, Sophia Ortiz, Ximena Herrera y María José Arrúa en el torneo Promesas del Cono Sur.

En cuanto a récords individuales, Renato Prono mejoró su propia plusmarca nacional absoluta en la categoría 100 metros pecho, con un tiempo de 59 segundos y 36 centésimas. Este crono supera a los 59"83 que había establecido en Doha 2014.

Por su parte, Charles Hockin borró el récord nacional absoluto de su hermano Benjamín (53''26) en los 100 metros espalda. El menor de los Hockin estableció un nuevo mejor tiempo de 52 segundos y 80 centésimas.

En la primera jornada del Mundial de Windsor también compitieron Matías López en los 400 metros estilo libre (3'55"42), Nicole Rautemberg en los 200 metros estilo libre (2'05"40), Sofía López en los 50 metros estilo pecho (34"07), misma prueba que también tuvo a Sophia Ortiz (34"76) en la pileta.

Ivo Kunzle participó en los 100 metros estilo espalda (57"78), Alma Castillo (1'06"04) y María José Arrúa (1'05"13) en los 100 metros estilo espalda, así como Mathías Zacarías (2'10"45) y Mathías López (2'02"86) compitieron en los 200 metros estilo combinado.