La decisión del Senado de dejar sin crédito presupuestario al Ministerio de Hacienda para realizar el pago de la amortización de la deuda en el 2017, no solo ya incidió en la caída de la cotización de los bonos soberanos (de 105 a 96), sino que también amenaza en poner en riesgo la buena percepción que tienen actualmente las agencias calificadoras hacia el país. Así lo reconoció el secretario de la cartera económica, Santiago Peña.
"Las calificadoras evalúan al país en su conjunto, no al Poder Ejecutivo ni al Ministerio de Hacienda, sino de forma global. Si Paraguay ha podido conseguir grandes avances en materia económica en la última década es gracias a que el parlamento ha ayudado en aprobar leyes muy importantes", enfatizó.
Peña no ocultó su preocupación por el impacto económico y financiero que puede llegar aún a tener la decisión de los senadores, asegurando que más allá de una determinación política, la misma tiene una consecuencia real, que espera se revierta en la Diputados, primero y luego, en la Cámara Alta. "Creemos que tenemos que encontrar los consensos lejos de buscar una confrontación en pos de un Paraguay cada vez mejor y que la situación económica pueda beneficiar a cada vez más paraguayos", expresó.
El pasado 26 de enero, la calificadora internacional Fitch Rating comunicó que mantenía la calificación de Paraguay en 'BB', con perspectiva estable. Mientras que el 29 de enero del 2015, Fitch Ratings mejoró la calificación de 'BB-' a 'BB', manteniendo la perspectiva estable. A nivel regional, es de recordar que en diciembre del año pasado, la misma Fitch Ratings rebajó la calificación de la deuda soberana de Brasil a 'BB+', perdiendo así su grado de inversión.
El 20 de marzo del ejercicio anterior Moody's Investors Service también modificó la nota de 'Ba2' a 'Ba1', con lo que permaneció en perspectiva 'estable' y el 16 de junio del 2015, Standard & Poor's mejoró la perspectiva de 'estable' a 'positiva', manteniendo la calificación en 'BB'.
El 15 de junio pasado, S&P bajó la perspectiva del país de "positiva" a "estable" y Moody's, el 21 de junio mantuvo la perspectiva del país también en "estable".