-¿Cuáles son los desafíos que tiene al frente del IPTA?
-Nuestra principal tarea es ir fortaleciendo los cuadros técnicos y los programas de investigaciones de los rubros más importantes; tanto de la pequeña agricultura como de la agricultura de commodities.
El IPTA tiene la responsabilidad del desarrollo de variedades de rubros como el trigo, el maíz y la soja; también rubros principales de los pequeños agricultores como el sésamo y el algodón. Nuestra principal tarea es fortalecer eso y facilitar la accesibilidad de la tecnología a los pequeños productores.
-¿Cuáles son las prioridades?
-Potenciar los rubros principales que tiene el Paraguay y todas las alternativas existentes. Hoy en día está creciendo mucho la horticultura y las nuevas tendencias y exigencias implican el desarrollo de una serie de tecnologías. También el área de biotecnología es un nicho de investigación que hay que desarrollar. Además existe el desafío de la investigación pecuaria.
Un área de investigación a desarrollar que es la parte forestal, que es una tarea pendiente. Estamos en redes de investigación regional y global y veremos a través de estas vías la incorporación de tecnología. También tenemos que fomentar la generación de nuevos técnicos y promover la vinculación de la institución con el sector privado.
- Paraguay es uno de los países que van a seguir manteniendo los costos de producción más bajos y esto genera oportunidades para que los productores puedan aprovechar y acceder con precios a los mercados internacionales.
-¿Cuál es la situación de la investigación en Paraguay?
-Tenemos que potenciar la investigación agropecuaria ya que estamos por debajo de los niveles regionales. Hay que definir cuáles son nuestras debilidades y potencialidades y en base a eso ir fortaleciéndonos. En los indicadores podemos ver que debemos mejorar la competitividad de los pequeños productores y eso implica mejor uso de los recursos y una mejora de los rindes.
-¿Cómo está el Paraguay en cuanto a índices de inversión en investigación?
-Paraguay lastimosamente tiene un índice de inversión en investigación muy bajo. Es necesaria una mayor inversión en investigaciones agropecuarias. El Gobierno ha hecho esfuerzo y hay presupuesto para investigación pero aún siguen siendo escaso.
El 70% de las exportaciones de Paraguay, unos US$ 7.000 millones, proviene del campo; no obstante, el presupuesto del IPTA no alcanza los US$ 8 millones anuales. Es un sector que genera miles de millones de dólares en ingresos, aun así se destina muy poco para investigaciones. Es importante destacar que la investigación es lo que posibilitó el posicionamiento de Paraguay a nivel mundial como exportador de alimentos.
-¿Cuál es la situación de los pequeños productores?
-Existe una brecha en lo que es la agricultura empresarial y los pequeños productores.
El desarrollo de tecnología adecuada y ver el grado de la mecanización son factores a ver en el segmento de los pequeños productores. Hay que volver competitivo este segmento y que aprovechen las oportunidades que se presentan en el mercado.
-¿Qué ventajas se presentan para los pequeños productores?
-Paraguay es uno de los países que van a seguir manteniendo los costos de producción más bajos y esto genera oportunidades para que los productores puedan aprovechar y acceder con precios a los mercados internacionales. Hay que aprovechar el desarrollo de cultivos como la banana y la piña que tienen mercados potenciales muy importantes. Para acceder a mercados competitivos debemos mejorar la calidad de nuestros productos y eso se consigue con la tecnología.
Hay ventajas para la producción de alimentos como la habilitación de un programa de compras públicas para facilitar el acceso de los pequeños productores a los mercados potenciales. Para eso la producción debe tener calidad y reunir los estándares sanitarios.
-¿Cuáles son los problemas reales en el segmento de pequeños productores?
-Uno de los problemas del sector de pequeños productores son los instrumentos adecuados para el acceso a la tecnología. No podemos pretender que el pequeño productor sea competitivo trabajando con buey, arado y machete. Ellos tienen que implementar tecnología; llámese riego, variedades mejoradas, agricultura protegida, rotación de cultivos, entre otros. Debemos generar los instrumentos para que los pequeños productores tengan acceso a la tecnología.
La tecnología es una de las falencias de este segmento, pero después hay que mejorar otros factores como el acceso a mercados y son competencias en que debemos trabajar coordinadamente.