La Venezuela de Chávez entró al Mercosur por la ventana, como los ladronzuelos nocturnos, sin la aprobación de uno de los países fundadores, Paraguay, ya que el Congreso nacional se negaba a darle el reconocimiento de gobierno democrático, por el evidente incumplimiento del chavismo de los principios democráticos exigidos en los convenios que conforman el pacto de países democráticos; principios que hasta hoy el gobierno bolivariano se niega a comprometer, por el carácter totalitario del "chavismo", que no reconoce haber perdido las elecciones pese al voto popular, es decir, pese a mantenerse en el poder contra la voluntad mayoritaria del pueblo venezolano, por medio del aparato que construyó el poder totalitario, desde unas fuerzas armadas partidizadas y "coloradizadas".

Resulta hasta grotesco que sectores políticos paraguayos que se declaran democráticos y prochavistas, simpaticen con el régimen "estronista" de Caracas, que hace que los militares vistan con los pañuelos colorados del partido de gobierno, que los funcionarios públicos pierdan los cargos si no votan al oficialismo, en fin, como aquí en los tiempos del "Tiranosaurio".

El golpista Maduro, que no reconoce el voto y la movilización ciudadana contra su degradante, opresivo, represivo y hambreante sistema de explotación que escandaliza al mundo, se permite hablar de golpe y denuncia una "triple alianza", cuando fue una cuádruple, una vez más contra el Paraguay, la formada por los entonces gobiernos "bolivarianos" de Venezuela, Argentina, Brasil y Uruguay, en aquel entonces, la que decidió excluir a Paraguay del Mercosur, para que la Venezuela de Chávez pudiera entrar por la ventana, ya que no cumplía los requisitos para entrar por la puerta grande.

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  • De haber tenido éxito, probablemente los golpes parlamentarios se llamarían hoy lugazos o tal vez madurazos, ya que fue el entonces canciller Maduro el que lo encabezó, asumiendo atribuciones de “gobierno paraguayo”, con la anuencia de Lugo y de su Corte, dando una arenga pro golpe parlamentario, en uno de los hechos más insólitos y grotescos de nuestra historia política.

El golpismo "bolivariano" –los países mal llamados bolivarianos tendrán que pedir algún día disculpas al libertador por haber "malversado" su nombre– protagonizó un intento de golpe que, lamentablemente el mismo Congreso paraguayo que destituyó a Lugo con un constitucional juicio político, dejó en el olvido el intento de golpe que fue perpetrado en el propio Palacio de López, donde los cancilleres de países del Mercosur instaron al jefe militar en funciones, a no aceptar el juicio que el propio presidente Lugo aceptaría, es decir, a rebelarse contra el Congreso y tomar el poder.

De haber tenido éxito, probablemente los golpes parlamentarios se llamarían hoy lugazos o tal vez madurazos, ya que fue el entonces canciller Maduro el que lo encabezó, asumiendo atribuciones de "gobierno paraguayo", con la anuencia de Lugo y de su Corte, dando una arenga pro golpe parlamentario, en uno de los hechos más insólitos y grotescos de nuestra historia política, no sólo del Paraguay, sino de la región, convirtiendo a los países del Mercosur en repúblicas, en vez de bananeras, petroleras.

De hecho, descubrimos después cómo las deudas generosas en combustible sirven para chantajear y tratar de mantener el "eje" bolivariano.

El intento de golpe de aquel entonces fue encabezado por el inmaduro Maduro que basaba su poder, como si fuera el virrey bananero del Mercosur, en las valijas de dólares que atravesaban alegremente los aeropuertos de gobiernos "bolivarianos".

Ni la Triple Alianza ni la cuádruple alianza "bolivariana" pudieron doblegar al Paraguay. Por eso, el golpe excluyéndolo del Mercosur, por un constitucional juicio político, para abrirle la ventana trasera del bloque al chavismo. Por ahí entró sin firmar uno solo de los protocolos que comprometen los compromisos democráticos de la región. Por ahí dice Maduro que va a volver a entrar, reconociendo su vocación de ratero.

Sin duda, la Venezuela democrática, la que, en tiempos de las dictaduras aliadas en asociaciones criminales como el Plan Cóndor, supo dar refugios a tantos perseguidos de los países iberoamericanos, tiene que entrar al Mercosur. La Venezuela que ganó la última elección popular democrática, la que sufre y resiste la dictadura chavista-madurista desbordando las calles en protestas multitudinarias. La Venezuela democrática.

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