Emerson Dutra. Corresponsal

Los brasileños llegaron en masa y eufóricos a la capital departamental con el solo propósito de inscribirse para cursar la carrera de Medicina que, desde ayer, la Universidad del Norte habilitó en esta ciudad.

Para asegurar un lugar, algunos extranjeros quedaron apostados frente a la universidad desde el medio día del pasado jueves.

A medida que pasaban las horas, centenares de jóvenes fueron sumándose a la larga fila que, en un determinado momento, llegó a alcanzar más de 100 metros de distancia. En menos de 3 horas, la casa de estudios tuvo que cerrar las inscripciones por haber alcanzado la cantidad máxima exigida, que es de 300 alumnos. "Como todos los años, logramos llenar la cantidad máxima exigida en menos de 3 horas de inscripción", señaló Sergio Ortiz, director académico.

OXÍGENO ECONÓMICO

La presencia de esos extranjeros repercutió favorablemente en la economía local. Los más beneficiados fueron los hoteles y restaurantes, además de las casas comerciales que llegaron a vender más gracias a la presencia de esos peculiares turistas. "Ahora tengo que encontrar un lugar para vivir. Voy a descansar un poco y después buscaré un departamento para alquilar", dijo sonriente Gislaine Abraao, una joven que llegó desde la lejana ciudad brasileña de San Pablo para cursar Medicina en la terraza del país.

Pedro Juan Caballero se convirtió en una ciudad universitaria gracias a la habilitación de unas 15 universidades. La carrera de Medicina es la más codiciada por los jóvenes, principalmente brasileños que encuentran mejores condiciones económicas para estudiar en territorio paraguayo.

Es que en el Brasil, cursar esa carrera puede llegar a costar mensualmente entre 3.500 y 5.000 reales (entre 5.700.000 a 8.250.000 guaraníes), según se supo.

Sin embargo, en las universidades de la frontera, se puede estudiar Medicina a tan solo 1.200.000 guaraníes mensuales, cifra ínfima comparada con lo que perciben las universidades privadas del Brasil.