Cientos de honores podrán recibir los chapecoenses, pero ninguna tendrá la validez como el reconocimiento de cada uno de nosotros, los que amamos el deporte, la vida y el descanso eterno al lado del Señor.

Persona tan desconocidas para muchos, pero amadas por tan pocos, amigos y seres queridos, la delegación del Chapecoense, nos lleva a sufrir tanto como si fuera la un ser tan cercano.

En este mundo, en que por la avaricia del hombre, que se encarga en destruirla en su avance a lograr dividendos, esta tragedia nos muestra que tan solo estamos de paso por esta vida.

Los chapecoenses con su dolor han invadido nuestras vidas, pero el dolor lo aceptamos con el convencimiento de querer compartirla como que no importa cuanto daño nos ocasione.

'Os campeões da gente são ganhou o coração de um mundo inteiro'

Mi admiración para un equipo que buscó la gloria en un título, pero que se lleva el amor eterno de toda la humanidad.

Gustavo Colmán Rodríguez