El estadio Atanasio Girardot, donde Nacional iba a recibir al Chapecoense anoche, se cargó de miles de almas para honrar a los jugadores del club brasileño y a los miembros del cuerpo técnico que fallecieron en el siniestro que enlutó al mundo del fútbol.
En el comienzo del homenaje fueron soltadas en el centro del campo de juego 71 palomas que recuerdan a cada una de las personas fallecidas en el siniestro, en el que además hubo seis sobrevivientes.
Al acto asistieron los ministros brasileños de Relaciones Exteriores, José Serra, y de Cultura, Roberto Freire, así como el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez y autoridades colombianas, así como representantes de los clubes de fútbol.
En una sentida intervención, Serra dijo que "de corazón", quería dar "muchísimas gracias" a las personas que acudieron al homenaje.
"En estos momentos de gran tristeza, para las familias, para nosotros, para todos, las expresiones de solidaridad que aquí encontramos, como la de ustedes, de los hinchas y los ciudadanos, nos ofrecen un grado de consuelo inmenso, una luz en la oscuridad, cuando todos estamos intentando comprender lo incomprensible", aseguró, entre lágrimas.
"Los brasileños no olvidaremos jamás la forma como los colombianos sintieron como suyo el terrible desastre", añadió.
Exaltó, además, la actitud del Atlético Nacional, de todos sus hinchas, que pidieron el título de la Sudamericana para el Chapecoense. Este, señaló, es "un gesto que honra a esta ciudad de Medellín y que hace aún más grande a los verdolagas".
Tras estas palabras, se leyó una carta a nombre del presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Alejandro Domínguez, en la que mencionaba que no había palabras para describir esta perdida y que ante el terrible accidente del lunes, solo quedaba brindar oraciones y estar de corazón con las familias y amigos de las víctimas.
"Conmovió la dedicación y solidaridad de esta gran ciudad, Medellín y el país. Agradezco a todas las autoridades que trabajaron en las labores de búsqueda y reconocer las labores de los socorristas. Todos ellos son unos héroes", decía la misiva.
"Hoy y siempre somos Chapecoenses", finalizó la carta.