Por Antonio López

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El fuerte temporal que azotó el domingo gran parte de la capital y un importante sector del departamento Central dejó una vez más al descubierto que las consecuencias de la falta de infraestructura a raíz de malas administraciones municipales son una bomba de tiempo y seguirán destruyendo todo si no se toma alguna urgente medida. Si bien es cierto que el problema de esta época ni siquiera de hace algunos años atrás, sino de mucho antes, la solución, o el principio de solución, sí debe estar en manos de los actuales administradores.

Y para eso hay que poner manos a la obra, y pensar en grande, dejar de lado cuestiones que si bien contribuyen a la vida del ciudadano común no son urgentes, hay que priorizar y ver que las necesidades, las verdaderas necesidades, pasan por otro lado. Por el lado de la infraestructura, por el lado de obras que eviten problemas graves como lo del último fin de semana, y encaminar para ese lado el tema.

No va a ser una tarea sencilla, eso se sabe, mas teniendo en cuenta que dentro de las administraciones municipales no todo es transparente, pero eso una parte de la lucha que hay que enfrentar para lograr el éxito. Es urgente la necesidad de pensar en un sistema de desagüe pluvial efectivo, en vías alternativas a las grandes avenidas, que se encuentren en buen estado para transitar, cuando por algún motivo, no se puede hacer por las principales avenidas, entre otras cosas.

Es hora de pensar, no en "reconstruir" por ejemplo el centro histórico de Asunción, sino en hacer obras que sirvan para evitar que el ciudadano sufra durante o tras cada tormenta. Es hora de dejar de presentar grandes proyectos que nunca se sabe si algún día concluirán. Los proyectos que sirven son justamente los "que sirven" para el bien ciudadano, cualquier otro, no.

Asunción y las ciudades del departamento Central están, así como está la cosa, expuestas a seguir sufriendo las consecuencias de cada fenómeno meteorológico. Y es por eso que se necesita cambiar la política municipal y priorizar por este lado el tema de las obras.

Es cierto, hay dos cuestiones que no se pueden dejar de mencionar, sobre todo una, y es la responsabilidad que también deben asumir los ciudadanos cuando se presentan estos tipos de problemas. Lamentablemente la costumbre de "tirar la basura" al raudal, es una costumbre que hace mal, mucho mal. Lamentablemente no existe la conciencia de que "esa viveza" está causando un grave problema a otros ciudadanos, y mientras no se tome verdadera conciencia de eso, no es mucho lo que se puede pretender.

La otra cuestión tiene que ver con el tema climático. Cada vez más, y uno se da cuenta a simple vista, las lluvias, tormentas, temporales vienen y golpean con más fuerza. Es un fenómeno que quizás escapa a la "mano humana", por lo que la solución no está al alcance de nadie. Claro, los expertos dirán que también es consecuencia del accionar de los hombres, sobre todo en cuanto a la destrucción del medio ambiente, pero en fin, no puedo entrar en ese tema porque es poco lo que puedo aportar.

Por eso, llegó la hora de que autoridades municipales y ciudadanos deben ponerse uno al lado de otro y trabajar para evitar mas sufrimientos. Desde los municipios se deben priorizar las obras que realmente sirvan para el bienestar de sus habitantes, y los ciudadanos tomar la conciencia de que cuidar el medio ambiente en una responsabilidad que le toca en gran medida.

Lo del último fin de semana fue otro duro golpe para todos, y es por eso que "todos" debemos trabajar que no seguir recibiendo ese tipo de golpes.