Londres. AFP.
Rosberg, campeón del mundo por primera vez en su carrera, igualó así y 34 años más tarde a su padre Keke, campeón del mundo en 1982 al volante de un Williams. Es la segunda vez que un padre y un hijo conquistan la Fórmula 1, los primeros fueron los británicos Graham y Damon Hill, campeones en 1962 y 1968 (Graham) y 1996 (Damon). "¡Lo hicimos, lo hicimos... Yipeeee!", gritó eufórica Vivian, la esposa de Rosberg, por la radio del equipo cuando el alemán entró en la línea de meta.
NO VALIERON 10 TRIUNFOS
Si hubiera sido cuarto con Hamilton ganando la carrera, el británico se habría llevado su tercer Mundial consecutivo. Este cedió su corona con diez victorias, una más que Rosberg, convirtiéndose en el piloto que más carreras ganó en una temporada y que no logró el título. Hamilton ignoró en dos ocasiones las instrucciones de su equipo para que aumentara la velocidad, propiciando un final no apto para cardiacos. "Fue una carrera horrible. No quiero hacer ningún comentario sobre la actitud de Hamilton. Solo quiero decir que había dos perspectivas, la del equipo y la suya. Lo hablaremos, como siempre hemos hecho", señaló Rosberg.