• Por Carlos Miguel Giménez.

Con buena concurrencia, emociones contenidas y fuertes aplausos se estrenó la segunda película de la realizadora paraguaya Paz Encina, "Ejercicios de memoria", en la Competencia Latinoamericana del 31° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, que anoche celebró su gala de clausura y premiación, y hoy desarrolla su última jornada de exhibiciones.

La directora de "Hamaca paraguaya" (2006) tuvo dos funciones el viernes último (por la mañana para la prensa), en el Cinema del Shopping Gallegos; y tras las proyecciones compartió impresiones con el público.

Ayer por la siesta fue la tercera función de esta obra que atraviesa el registro documental y la ficción, con el testimonio sonoro de los tres hijos de Agustín Goiburú, médico y dirigente político opositor a la dictadura de Alfredo Stroessner, detenido en territorio argentino mediante el Plan Cóndor y cuyos restos están desaparecidos desde 1977. Sin embargo, "Ejercicios de memoria" se desmarca del documental convencional, y combina bellas imágenes que recrean la infancia libre y en peligro de los entrevistados.

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"El guión tuvo desde un inicio como una disociación entre el sonido y la imagen", explicó Encina, a la audiencia argentina. "De hecho, lo primero que hicimos fue un rodaje que llamamos 'sonoro', en el 2012, al iniciar el proyecto. Llevamos una cámara de video, de todas maneras, porque sabíamos que era algo históricamente importante, pero no porque nos interesara lo que íbamos a rescatar con la imagen. Con eso empezamos a armar un guión, que tuvo miles y miles de versiones".

"Esta disociación es algo que vengo trabajando hace tiempo, pero sobre todo fue como una premisa que es la vida de la familia Goiburú, pero en realidad es la vida de todos, que en ese sentido, también por eso esta infancia, tan parecida a la de ellos. Creo que es una historia que de alguna manera sigue quedando, y que la viven otros, y otros, y otros. También, una cosa que encontré después fue esa delación. Ahí se da cuenta uno que no está contando una cosa puntual, si no que está contando sobre la condición humana. Entonces también por ese contrapunto: como que es la historia de ellos, y también la historia de miles de personas anónimas", agregó.

"Con 'Hamaca' yo tenía una ventaja enorme: que era una ficción, y en la ficción, yo también manejaba el tono. En 'Hamaca', en realidad, grabamos el sonido, hicimos un 'playback', y filmamos la película a partir de ese 'playback'. Acá, yo no tenía un control del tono, que fue algo que me costó muchísimo. En realidad es un trabajo de la montajista. En un momento me sobrepasó, porque no podía controlar el tono", reveló. "Por otro lado, estás contando la historia de personas que existen. Entonces eso también era algo como que uno se pregunta todo el tiempo: ¿es ético lo que estoy haciendo? ¿Está bien, no está bien? No era algo que me tocaba específicamente a mí; en 'Hamaca' fue una puesta, bueno, si me equivoco, me equivoco. Pero acá es que si te equivocás, hay otras personas que están muy implicadas. Entonces me costó un poco más también eso".

Punto de vista

Consultada sobre la elección de primeros planos para mostrar a los niños que aparecen en la pantalla, la directora refirió: "Una de las cosas por las que más quiero hacer cine es porque quiero estar cerca de la gente.

Fue un punto muy importante con el fotógrafo cuando me dijo: 'Decime dos cosas, definime el punto de vista'. Y yo le dije: 'Como si Agustín estuviera ahí'. Yo necesitaba estar cerca de la gente con esta película, entonces decidimos estar todo lo cerca posible de todo. También yo sentí que de esta manera podíamos estar más cerca… si bien, uno está más cerca de la belleza, también está más cerca de la herida, me parece. Que es un concepto que trabajamos muchísimo. Las frutas estaban heridas, las vajillas estaban heridas, los chicos estaban heridos, tenían cicatrices; las ropas estaban heridas. Era como algo más cercano para mí desde ese tamaño de plano".

La banda sonora

"Las entrevistas se hicieron durante tres años aproximadamente, en distintos periodos. En un principio, las entrevistas iban por corte, una atrás de otra. Me costó muchísimo, no me gustaba. El tiempo era distinto. Cuando llegué a la montajista (en Buenos Aires), ya me había hecho un montaje con todo el guión, estaba estructurado, y ahí fuimos depurando, hasta que en un momento volví a Paraguay por un trabajo, como un mes y medio después de montaje, y ahí mostrando el corte a unos amigos, les dije 'no me gusta', y empezamos a probar (la fusión de los testimonios), y fuimos estructurando así. Fue como un trabajo de poner y sacar (pistas de audio) hasta el último momento, y que fue algo muy delicado, porque el tiempo de la imagen está estructurado por el tiempo del sonido. Entonces, sacar una entrevista, o poner un pedazo de entrevista, era algo que cambiaba todo el montaje otra vez. El sonidista me dijo eso: es la película que más tuve que ver para armar el sonido. Y tiene eso, que cambiás una pieza y se te desestructura todo. Llegar a la banda sonora fue lo que más tiempo nos llevó", relató Paz.

Para un devenir

En la parte final del segundo debate de la película, un espectador consultó sobre las expectativas de Paz Encina con el estreno en Paraguay. Respondió: "No sé si va ser una película muy bienvenida en Paraguay. Hice un avant premiere, pero todavía no estrené comercialmente. Yo creo que es más una película para un devenir. Nosotros tenemos 25 años de democracia. Tenemos menos de democracia que lo que tuvimos de dictadura, y también hay muchos de los actores todavía vivos. Y, por otro lado, todo el poder económico, Paraguay todavía está en manos de los estronistas. Entonces va ser una película que va llevar su tiempo también para verse y para ser aceptada. Además, es una película demandante. Eso también tiene otra cosa. Hace poco leí que Patricio Guzmán, después de diez años estrenó en Chile 'Nostalgias de la luz'; entonces dije que por lo visto es el tiempo que tienen estas películas. Porque esta película, por otro lado, como que hizo lo que quiso. Yo tengo esa sensación con esta película. Tardó el tiempo que ella quiso. Tuvo los recorridos que ella quiere tener, y toma su propio camino. Es una sensación muy fuerte con la película. Entonces, yo creo que va a tomar un tiempo para que Paraguay quiera ver esta película".

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