Londres, Reino Unido | AFP |
La primera ministra británica Theresa May intentó este lunes tranquilizar a los empresarios preocupados por el Brexit, aunque no dio respuestas definitivas sobre las cuestiones clave de la inmigración y del acceso al mercado europeo.
"El enfoque correcto es no tener prisa antes de haber terminado el trabajo de preparación y tomar tiempo para tener clara nuestra posición en la negociación" para salir de la Unión Europea, dijo May ante un centenar de empresarios de la Confederation of British Industry (CBI), la principal organización patronal del país.
La mayoría de dirigentes de la CBI quieren que el Reino Unido se queda en la UE, al contrario de la voluntad de los británicos expresada en el "sí" que se impuso en el referéndum del 23 de junio.
Desde entonces muchos empresarios piden al gobierno conservador que ponga en marcha el proceso de salida de la UE con bases claras para evitar la incertidumbre, perjudicial para el entorno económico.
Las complejas negociaciones con Bruselas empezarán cuando el gobierno británico active oficialmente el artículo 50 del tratado de Lisboa, algo que quiere hacer antes de marzo. La primera ministra reconoció que el sector financiero necesita "claridad" sobre cómo se desarrollará el proceso.
DOS INCÓGNITAS
Sin embargo no dio detalles sobre las dos principales preocupaciones de los empresarios: saber si podrán seguir contratando a trabajadores europeos que puedan instalarse libremente en Gran Bretaña y si seguirán teniendo acceso libre y sin barreras al mercado europeo.
May se limitó a avanzar algunas de las medidas presupuestarias, las primeras tras el referéndum del Brexit, que su ministro de Finanzas Philip Hammond presentará el miércoles.