Dean Stamoulis
Todos conocemos los estereotipos: los grandes CEOs son extrovertidos. Se autopromocionan. Asumen riesgos. ¿Pero, son verdaderos estos estereotipos? ¿Qué rasgos diferencian realmente a los CEOs de otros ejecutivos? Y, lo que es más importante, ¿qué cualidades hacen que unos sean exitosos y otros no?
Hay una gran cantidad de conjeturas y mitología acerca de los CEOs y los atributos que definen su éxito. Entonces, ¿qué deben buscar las empresas cuando contratan a un nuevo CEO?
Para averiguar, comparamos los resultados de un conjunto de CEOs de mejor desempeño con los de sus pares menos exitosos. Encontramos que los mejores CEOs de la clase se destacan de tres maneras:
– Demuestran un mayor sentido de propósito y misión, y demuestran pasión y urgencia: Estos rasgos a menudo se manifiestan como intensidad, impaciencia y un afán de avanzar, así como un fuerte sentido de propiedad e inmersión en las actividades. Los investigadores de McKinsey publicaron recientemente observaciones relacionadas con los nuevos CEOs. Afirmaban que lo peor que pueden hacer los nuevos CEOs es "sentarse sobres sus manos", o no hacer nada.
Los CEOs con mejor desempeño "se mueven con audacia y rapidez para transformar sus compañías", añadieron. No abogamos por decisiones y acciones demasiado espontáneas o impulsivas, pero valoramos la eficiencia y la velocidad en los análisis y cuando actuamos sobre la estrategia.
– Ellos valoran la sustancia y van directamente al núcleo de la cuestión: tienen la capacidad de elevarse por encima de los detalles y ver y comprender el panorama y el contexto más amplio. Tienen un sentido agudo de las prioridades al momento de pensar y actuar. Resumimos esto como una capacidad para filtrar e interpretar indicios y señales. Grandes CEOs tienen una nariz para detectar cuáles son los problemas más significativos, los retos, las amenazas y las oportunidades que enfrenta una organización.
– Tienen un mayor enfoque en la organización, en los resultados y consecuencias sobre otros que en sí mismos: saben lo que no saben y tienen la capacidad de ser de mente abierta, de buscar información adicional y de aprender activamente. Esta noción de un CEO relativamente modesto es contraintuitiva para muchos.
No hay un único perfil para el ejecutivo exitoso. Pero en la parte superior de los atributos de ese perfil debe estar siempre la capacidad de adoptar riesgos efectivos y apropiados y la capacidad de aprovechar las oportunidades en situaciones de alto riesgo, especialmente cuando la acción "correcta" no está inicialmente clara. Estos rasgos separan a los CEOs de otros altos ejecutivos.
Cuando una junta quiere aumentar sus probabilidades de contratar a un líder exitoso, debe entrevistar y evaluar a los candidatos en cuanto a la intensidad y la impaciencia, encontrar a aquellos que se centren en cuestiones fundamentales y buscar un líder con la capacidad de tener un punto de vista y de permanecer al mismo tiempo de mente abierta y reconociendo el poder de la organización a su alrededor.
Estas características de nuestros mejores CEOs beneficiarán a casi todos los negocios: Son marcadores claros para la capacidad de actuar con rapidez, extraer conclusiones sutiles y no lineales, conectarse cuidadosamente a través de una amplia variedad de canales y aprovechar la era digital y las alteraciones del mercado, todo ello esencial en los dinámicos escenarios actuales.
(Dean Stamoulis dirige el Russell Reynolds Associates' Center for Leadership Insight).