Y por si quedaba alguna duda de quien es el mejor del mundo, ayer Lionel Messi se encargó de ratificarlo. No era un momento fácil para la selección argentina, con dos derrotas consecutivas encima y varios partidos sin jugar bien, se mostraba ante el público sanjuanino que comenzaba a murmurar tras el primer par de insinuaciones ofensivas del equipo colombiano.

Pero esta vez sí iba a aparecer la figura de Messi. No había un Neymar que lo neutralice. No era la noche de James Rodríguez. Como contra Estados Unidos en la Copa América Centenario, sacó un zurdazo de tiro libre que se metió en el ángulo de David Ospina, que nada pudo ni nada tenía que hacer.

Poco después, Messi se juntó con Biglia y mandó un centro perfecto a la cabeza de Lucas Pratto, que solo tuvo que elegir el costado al cual definir para aumentar la ventaja albiceleste e ir a vestuarios más tranquilos. Por el gol y la gran actuación, Pratto se ganó la ovación del público argentino, que a su vez silbó a Higuaín cuando este lo suplantó cerca del final.

Intentó Colombia en el segundo tiempo, pero nada le salía. Con Macnelly en cancha tuvo mejor circulación aunque de nada sirvió. En los últimos minutos del partido, Messi presionó y robó una pelota en la salida del cuadro cafetero, para luego dejar frente al gol a Di María, que no desaprovechó y liquidó el pleito.

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Apareció Messi y volvió a ganar Argentina. El '10' se robó el espectáculo y gracias a él, la Albiceleste volvió a subir a la zona de repechaje. Además de finalizar el año en una posición más cómoda, levanta el ánimo del plantel y la gente para la recta final de las Eliminatorias el próximo año.

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