La comisión vecinal de la colonia Guahory, departamento de Caaguazú, daría hoy una respuesta a los planteamientos del Gobierno en torno a la crisis generada a partir del desalojo de unas 200 familias que ocupaban las tierras del lugar. En principio, tenían previsto llevar a cabo una asamblea ayer, pero finalmente la misma pasó para hoy.

Gabriela Araújo, miembro de la mencionada organización campesina, indicó que existe disparidad de criterios con respecto al ofrecimiento gubernamental, pero que el objetivo es analizarlo para tomar una decisión, que podría incluir contrapropuestas, algunas de las cuales ya habían sido puestas de manifiesto.

Desde el Ejecutivo se presentaron tres salidas bien concretas: reversión de los lotes que se encuentran en la colonia a favor del Estado, reubicación de los afectados en las mismas tierras y en otras aledañas, y la compra de una parcela importante, en donde se instalará una colonia moderna, con todos los servicios necesarios.

Los labriegos, sin embargo, se mantienen en que el Gobierno debe proceder a la reubicación de los colonos brasileños de la zona en los terrenos a ser adquiridos en el futuro. Al respecto, el presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Justo Cárdenas, aseguró que esa iniciativa es de cumplimiento imposible.

El alto funcionario explicó que los mismos campesinos sostienen que los títulos que poseen los extranjeros son falsos y en esas condiciones sería un contrasentido que el Estado entre en negociaciones con esas personas. "Estamos abiertos a escuchar, pero espero que sean propuestas viables, atendibles que nos lleven a solucionar finalmente esta crisis", manifestó.

El interés demostrado por el Gobierno en encontrar una salida a la situación y a otras similares fue destacado por los obispos de Paraguay, quienes desde la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) calificaron el diálogo autoridades-campesinos como un hecho muy positivo para el país.