Por Guido R. Brítez Balzarini
Socio Gerente de Sunergos (*)
Según el Liderazgo Situacional, un empleado maduro es aquel que tiene un alto grado de motivación o compromiso con las tareas o los objetivos de su área de trabajo, y al mismo tiempo posee buenas habilidades técnicas en su especialidad laboral. Por lo general son personas que ya tienen un cierto tiempo en la organización y poseen un gran conocimiento del negocio.
Todo jefe aspira tener en su equipo este tipo de colaborador ya que posee prácticamente todo lo que se pueda anhelar, sin embargo, es posible que esas mismas características sean vistas por algunos jefes como una amenaza a su propio liderazgo, o como alguien difícil de manejar o de satisfacer.
Si un jefe tiene esa mirada negativa hacia estos colaboradores, es necesario que acelere su propio desarrollo personal y aprenda a tratar con ellos, a aprovechar sus conocimientos y verlos como un factor de ayuda antes que un factor en contra.
Los colaboradores maduros ya conocen mucho del negocio, entonces es posible que fácilmente puedan desmotivarse con tareas que les son bien conocidas, o puedan sentir que no están creciendo o avanzando. Sin embargo, con algunas de las ideas mencionadas más abajo, un jefe puede crear las condiciones para que continúe motivado y brindando lo mejor de sí.
Estos colaboradores por lo general poseen un gran caudal de energía y conocimiento que conviene ser aprovechado. Todos pueden ganar al contar con colaboradores maduros en el equipo. Abajo presento algunas ideas para mantener la motivación y el compromiso de estos colaboradores:
1. Delegarles proyectos desafiantes
Por ejemplo proyectos en el que pueden aplicar y expandir sus conocimientos, realizar trabajos de planificación, confeccionar manuales de procedimientos o ayudar en la selección de personal, especialmente en la evaluación de habilidades técnicas de los candidatos.
2. Mantener canales de comunicación abiertos
Los canales de comunicación bien abiertos pueden ser un buen mecanismo para motivarles, por ejemplo manteniéndoles al tanto de los planes y desafíos del área. También es importante informarles que si uno le delega proyectos, es porque confía en sus conocimientos y buen juicio. Si el jefe no comunica bien sus intenciones, ellos podrían tomar la delegación de proyectos como "una carga".
3. Actuar de asesor del Jefe
El colaborador maduro tiene toda la capacidad para actuar de asesor del jefe en los temas de su especialidad y convertirse en su "mano derecha", si el jefe lo permite.
4. Entrenar nuevos empleados
El rol de mentor de nuevos empleados puede motivar al empleado maduro. Dicen que al enseñar, el que más aprende y se motiva es el profesor, y por supuesto la persona que aprende también.
5. Desarrollar habilidades de liderazgo
Los empleados maduros son el semillero de futuros líderes en una organización y es normal que en algún momento se les ofrezca alguna posición de jefatura, así que darles la posibilidad de capacitarse y desarrollar habilidades de liderazgo les puede motivar bastante. El empleado maduro puede ser de gran ayuda para generar en el futuro otros empleados maduros en el equipo.
En resumen, llevando a cabo estas ideas, los empleados maduros pueden brindar lo mejor de sí al servicio de la organización. Si los líderes no hicieran algo parecido a lo mencionado, es posible que los empleados maduros busquen ensanchar horizontes en otra organización.