Por: Matías Irala
Melania Trump ha sido una paradoja constante en los medios de comunicación internacionales debido a la posición de su marido Trump respecto a los inmigrantes, considerando que la modelo y actual primera dama nació en Eslovenia y posteriormente se nacionalizó norteamericana siendo la segunda mujer de procedencia extranjera en pisar la Casa Blanca (La primera fue la mujer del presidente Jhon Quincy Adams).
Gradualmente fue variando los escotes pronunciados y el aspecto provocativo conforme su marido iba intensificando su paso dentro de las campañas electorales. Durante toda la campaña Melania mantuvo una actitud beata justificando que su única inclinación política sería la de apoyar a su marido y cuidar de sus hijos.
Contrario a la posición de la ahora ex primera dama Michelle Obama, quien había participado activamente junto a su marido durante su carrera política en las presidenciales, Melania apenas dio un atisbo en la Convención Republicana que desató todo tipo de controversias al lanzar un discurso electoral que tenía muchas similitudes con la disertación realizada por Michelle en el año 2008.
¿Cómo será Melania Trump como primera dama? Los medios acusan que el desenvolvimiento político de la actual primera dama quedará ensombrecido por el histrionismo de su marido, su relevancia durante el lapso presidencial se someterá a su apariencia elegante y la prudencia que la caracteriza abriendo el debate sobre si realmente más allá de sus prendas de Thierry Mugler y tapados Versace existe algún tipo de interés social.
De momento, Melania solo ha declarado ataviada por un Ralph Laurent horas después de la confirmación de su marido como presidente: "Ya no estoy en la sombra" para el pesar de las partidarias demócratas y el cuestionamiento de los nacionalistas. ´
Solo el tiempo dirá cual será el grado de relevancia de la exquisita Melania Trump.