Por Aldo Riquelme

ariquelme@lanacion.com.py

Una historia que sobrevive generaciones, una narración que quizás tenga bases en lo que simplemente de oído se sabe, aunque algunos dan fe a ciegas de que sí sucedió. Otros se animan a decir que solo es parte de nuestro folklore y aseguran que el caso es otra «leyenda paraguaya», que con el paso del tiempo ya casi logra mezclarse con la realidad.

Una historia de amor, engaño y crimen que tuvo como protagonistas a Delfina Servín y Mateo Gamarra.

Según el cuento popular, todo ocurrió un día miércoles 12 de octubre del año 1931, en la localidad conocida como Puerto Guaraní, departamento de Alto Paraguay.

Los pobladores de la zona acudían ese día a una fiesta por motivo del feriado del "Día de las Américas". Lo que nadie imaginaba es que el evento terminaría en un trágico suceso.

Esta leyenda quedó inmortalizada en las letras del gran poeta Estanislao Báez. Con el correr de los años se convirtió en música gracias a la genialidad de Eladio Martinez, quien con su melodía elevó a un mejor nivel esta historia popular.

A consecuencia del suceso, Delfina Servín fue castigada y cumplió su condena en la penitenciaria del Buen Pastor, lugar donde pasó la mayor parte de su vida.

Una vez que concluye su condena, Servín toma la decisión de prácticamente no abandonar el Buen Pastor. La mujer decide insertarse de vuelta a la sociedad y ganarse la vida, vendiendo flores, frente mismo a la sede de la cárcel de mujeres, en la vereda del Cementerio de la Recoleta

Todo esto, siempre desde el punto de vista popular y lo que va de boca en boca .

Siguiendo la pista que dice que Delfina Servín aún trabaja como vendedora de flores, en uno de los portones del conocido Cementerio de la Recoleta, el equipo periodístico de La Nación llegó hasta la intersección de la avenidas Chóferes del Chaco y Mcal. López, buscando a la mujer.

Al consultar por la mujer, las miradas de las personas indagadas, que merodeaban ese día el campo santo, quedaron encendidas dejando en evidencia tener conocimiento de lo que significa, Delfina Servín, con el solo hecho de pronunciar su nombre.

Esta fueron las frases que recogimos:

• «No le conozco a esa señora. Yo escuche que vive en un convento en Capiatá y le cuida una monjita de nombre Margarita»

Vendedora de flores de la Recoleta.

• «Si, hasta hace poco la Sra. Delfina Servín estaba por acá. En mayo estaba vendiendo flores en la vereda de la Recoleta, por los festejos del día de la madre»

Guardiacárcel del Buen Pastor

• «Yo soy nueva, solo vine a reemplazar a mi hermana que es la que vende flores acá. No se nada de esa señora»

Vendedora de flores del cementerio

• «Vendía flores pero de eso ya hace más de 20 años. Se dice que ahora esta viviendo por Pedro Juan Caballero, si es que vive todavía»

Capataz de la Recoleta.

• «Yo conocí a Delfina Servín, y de eso ya pasó mas o menos 37 años. Fue en una ocasión que vine a buscar flores acá en el cementerio»

Estela Figueredo

• «La historia de Delfina Servín conozco a través de la polca. Para mi ella es una heroína y es el símbolo del feminismo paraguayo»

Aliyoi Privileggi

El periodista e historiador, Luis Verón, conversó y brindó datos interesantes a La Nación sobre la historia de Delfina Servín y Mateo Gamarra.

"Es más que nada un mito urbano, porque no existen registros documentales de que haya sucedido realmente", sostuvo Verón.

Expresó que a pesar de que el cuento popular refiere y se aferra firmemente a la existencia del suceso, "al buscar documentación certera no hay, no existen registros documentales de que el hecho haya ocurrido".

Añadió que tampoco existen pruebas de que puedan confirmar parte de la historia, que cuenta que Delfina Servín estuvo presa por muchos años en el Buen Pastor, ni de que luego haya salido y que vendía flores frente al Cementerio de la Recoleta.

"Yo mismo me encargué de buscar los registros, fui incluso hasta Puerto Guaraní para tratar de recrear la historia, pero allí nadie supo decirme nada", precisó el historiador.

Detalló que lo cierto es que existe una polca, una música que se inspiró en un hecho, pero no hay registros de la veracidad del evento.

Dijo -además- que se dice que cuando ocurrió el hecho, Delfina tenía 25 años, o sea, es muy poco probable que esté viva.

"Yo la busque también en su momento y nunca logré dar con ella", señaló.

Lo que sí sucedió realmente fue que en el año, 1993, hace 23 años, en la ciudad de Santa Rosa del Mbutuy, se llevó a cabo un teleteatro para recrear la trágica historia.

En esa ocasión, la actriz Elodia Benítez que hacía de Delfina Servín, acabó matando realmente al actor Cristóbal Godoy Olmedo, que encarnaba el personaje de Mateo Gamarra.

"Lo que sucedió en la noche de ese sábado 3 de julio, fue que el arma utilizada sí estaba cargada y no se tuvo el cuidado de descargarla antes de la puesta en escena", puntualizó Verón.

El periodista e historiador mencionó que este hecho sí quedó documentado y es lo más cercano que hay sobre la verdadera historia, "que repito, es más un mito urbano que otra cosa", según sentenció.