Jorge Zárate
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"Las luces eran de distintos colores y entraban por debajo de la puerta, por las ventanas, naranjas, amarillas, celestes, mucho ruido, varias explosiones", dijo Elizabeth Paredes, vecina de la subestación de la Administración de Electricidad (Ande) en Ykua Duré, Luque, que se incendió ayer.
Así describió la mujer sobre el siniestro que habría sido provocado por un cortocircuito en un transformador externo que derivó en el colapso de un interruptor y otros equipos importantes. El hecho dejó a miles de usuarios sin energía en toda la Gran Asunción.
Los bomberos tardaron como 40 minutos en llegar, fue muy angustiante, comentaron los vecinos que reclamaron frente a los portones de la estación eléctrica que la misma sea retirada de allí o que se instrumenten medidas de seguridad más efectivas.
El gerente técnico de la Ande, Walter Causarano, dijo que el mal tiempo no permitía avanzar aceleradamente en los trabajos y que daría parte evaluando los daños causados. Al menos un interruptor de gran tamaño que tiene un costo de unos 50 mil dólares resultó averiado.
Contó también que el equipo que hace a la protección general fue superado por el cortocircuito, por lo que se agravó la situación. La subestática recibe 220 mil voltios de electricidad que transforma luego a 23 mil voltios, para después redistribuir la energía.
"Esta estación ya está quedando chica, por eso es que se plantea la construcción de otra en el barrio Molino", recordó Carmen Velázquez, directora de Comunicación de la Ande.
Los vecinos pasaron zozobra y piden compensaciones. "Somos unas mil personas las que vivimos aquí. Intentamos resistir hace 15 años cuando se comenzó a construir y no pudimos, fuimos cediendo porque prometieron hacer plaza, escuela, centro de salud, poner luces... y ya ven, nada hicieron", dijo Natalia Guerrero.
"Fue impresionante, hubo varias explosiones, la tierra tembló, se sacudieron los techos, las ventanas. Parecía el fin del mundo, como si explotaran bombas", relató, igualmente, Estela Leite.