En un gran partido bastante cambiante, que comenzó con Cerro Porteño celebrando un gol a los tres minutos de juego, Olimpia lo dio vuelta, ganó por 4-2 y con un Richard Ortiz pasando de villano a héroe del último superclásico del año.

Es que el mediocampista que, "por única vez" según el mismo dijo, aceptó el pedido del entrenador Jubero de jugar de lateral izquierdo, comenzó el partido cometiendo un penal al Palito Pereira al minuto de juego. De transformarlo en gol se encargó el azulgrana del momento, Cecilio Domínguez.

Fue un balde de agua fria para todo el equipo del Olimpia y su afición, que el sábado ya sufrieron con otra victoria del puntero Guaraní.

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Sin embargo, lejos de dejarse dominar por la situación y con un Roque Santa Cruz que jugó uno de sus mejores partidos, el conjunto franjeado fue acomodándose en el campo, ganando en confianza con las concesiones que daba la floja defensa azulgrana y así llegó a los goles.

El empate fue obra de Richard Ortiz. Sí, el futbolista de las batallas más difíciles se lavó la cara y se reivindicó con la hinchada. Empató con un preciso golpe de cabeza y hasta se dio el gusto de marcar el tercero, luego de que William Mendieta diera vuelta el marcador, tras una gran jugada en la que humillaron a toda la defensa cerrista.

En el segundo tiempo, el equipo de Gustavo Florentín descontó se puso a tiro de empate por medio del Memo Beltrán, hasta ese entonces desaparecido en el juego. Parecía que se venía el empate azulgrana. Sin embargo, pese a la insistencia, más por amor propio que por un fútbol claro, el gol no llegó al arco de Barreto.

Sí al de Silva, que vio como Lucho Cáceres le hacía protagonista del gol que cumple con la "ley del ex". ¿Que si lo grito? Con alma y vida, y sin importar que estuviera hacia graderías norte.

Ese que ese tanto aseguraba el triunfo decano, necesitado de los tres puntos para volver a quedar a cuatro unidades del líder Guaraní (41 puntos), cuando al torneo Clausura ya solo le quedan cinco fechas.

El Ciclón, aún con dos partidos menos, ya se baja definitivamente de la lucha por el título. El objetivo se llama Copa Sudamericana.

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