Por Christian Pérez

Mal, muy mal. Así jugó Cerro Porteño el juego de ida de las semifinales de la Copa Sudamericana. Con mucha actitud, mezclada con un poco de desesperación y cero ideas, el Ciclón igualó 1-1 con Atlético Nacional de Medellín, decepcionando a una multitud que lo empujó en todo momento en Sajonia. El empate duele y demasiado para el hincha de Cerro, ya que el rival jugó todo un tiempo con diez hombres y sin su goleador (expulsado).

Espantoso primer tiempo de Cerro. El penal convertido por Cecilio Domínguez sobre el final de la etapa sirvió de cortina para maquillar el mal futbolístico del Ciclón, que fue muy inferior al campeón de América, un equipo equilibrado, mecanizado, con jerarquía de sobra y muy sabio para saber los diferentes momentos que ofrece un partido.

El cuadro paraguayo no tuvo llegada a la portería, careció de orden y también de ideas. El venezolano Alejandro Guerra se "comió" el mediocampo y liberó más a Torres, el otro pensante del verdolaga. Atlético Nacional calmó el ímpetu inicial del azulgrana con festival de toques.

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Cerro se ahogó solo. Velázquez, sin compañía, se pasó corriendo detrás de los zagueros y tanto Josué como Cecilio estuvieron bien contenidos por los extremos. Los volantes internos de Cerro no tuvieron libertad y eso obligó a que Alderete y Alonso "rifen" la pelota hacia arriba para que alguien la pelee.

Sobre la parte final, el Ciclón se volvió a enchufar en actitud a falta de fútbol. En una de las tantas arremetidas, Cecilio se avivó para ganarse un penal tonto y hasta dudoso, cometido por Torres. Domínguez se encargó de hacer estallar Sajonia con una definición que contó con su locura habitual: la volvió a picar.

En la complementaria las cosas parecían cambiar en todo sentido. El clima comenzó a conspirar con una intensa lluvia y Cerro tenía todo a pedir de boca. Tres minutos y Miguel Borja, el mejor hombre verde de la Copa, ve la roja directa.

El equipo de Florentín parecía tener paciencia, pero las ideas no fluían: el traslado era difícil por la intensa lluvia y los pelotazos funcionaron a medias, incluso con el ingreso de Beltrán, para cambiar el esquema a un 4-4-2 claro y equilibrado.

Los minutos corrían, la ansiedad comenzaba a carcomer a los hinchas y de a poco a los jugadores. No venía el segundo, pero llegó lo peor de la noche. Una inocente falta de Cáceres facilitó un centro en las cercanías de área y desgraciadamente Pereira anotó en contra. 1-1, estadio helado, sin reacción, al igual que los jugadores, que terminaron equivocándose una y otra vez hasta el final.

Esto no termina aquí, Cerro deberá jugarse la vida en Medellín, donde la cosa será diez veces más difícil que anoche. La fe sigue intacta, pero como ayer, la cosa estará imposible.

REACCIONES

“Vamos a mostrar esa rebeldía”

JUAN J. ZAPAG

PDTE. DE CERRO[/caption]

"Que una jugada desgraciada no manche todo lo bueno que hicimos. En la Copa tenemos que tener algún destaque jugando de visitante y este equipo va a mostrar esa rebeldía y va a traer la clasificación de Colombia", comentó el presidente de Cerro Porteño, Juan José Zapag.

"Hay que entender que esto es así, el rival fue difícil, estamos en semifinal, hay otro partido (revancha) e iremos a buscar ese partido y no a escuchar historias, por más que el rival sea el campeón de América y seamos visitantes", agregó Zapag.

“Nada esta definido aún”

Marcelo Estigarribia fue sancionado con dos fechas de suspensión.

VOLANTE AZULGRANA[/caption]

"Con bronca porque en el segundo tiempo teníamos controlado el partido, el rival prácticamente ya no llegaba, pero en una acción desgraciada llegó el empate. Pero nada está definido aún, ya que la serie está abierta", expresó el volante cerrista Marcelo Estigarribia.

Si el resultado tiene un sabor a derrota, "Chelo" apuntó. "Ciertamente sí, porque con la expulsión de Borja, Nacional ya no estaba llegando mucho al ataque y de una pelota parada con un hombre menos nos hacen el empate".

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