Una más que sobresaliente actuación tuvo la diminuta delegación que representó al Paraguay en la novena edición del Campeonato Panamericano de Kick Boxing, que finalizó este fin de semana en la paradisiaca Riviera Maya (México).

Con apenas tres atletas, que como ya es costumbre en este deporte debieron hacer grandes sacrificios para costear los gastos de pasaje y estadía ante la falta de apoyo de las entidades deportivas, se logró conquistar cuatro medallas, dos de ellas nada menos que de oro.

Paolo Lezcano y Rodney Marsal se consagraron campeones paramericanos, resaltándose que además de la presea dorada en la categoría K-1, que ni siquiera es su especialidad, Lezcano también se alzó con la medalla de bronce en la modalidad de Low Kick.

El cuarto podio lo consiguió Jorge Ovelar, de Ciudad del Este, que conquistó la medalla de bronce.

La medalla de oro conquistada por Lezcano tiene una historia bastante singular y meritoria. Previa a la pelea en K-1, el atleta paraguayo informó que "luego de tantas complicaciones" le confirmaron dicha final, que aceptó por un motivo muy especial, considerando que no es su especialidad.

"Si acepte esta pelea en K-1, que es una modalidad que no suelo pelear, es por una sola persona. Una persona que se rompió el alma para que yo viaje, y es mi papá Ramón Lezcano. Mañana (por el sábado) no tengo nada que perder y todo que ganar. Prometo dar todo especialmente por vos papá!", escribía el hoy campeón panamericano.

"Luego de tantas complicaciones que pasamos en este viaje mañana voy a divertirme en el ring!", agregaba, para luego mencionar a Marsal y Ovelar, describiéndose juntos como "tres paraguayos contra todos".

Es sabido que el padre de Paolo Lezcano, al igual que lo hizo el progenitor y entrenador de Fernando Irala Jr. semanas atrás para ir al Intercontinental de Río de Janeiro, batalló bastante y golpeó todas las puertas para conseguir la ayuda económica que necesitaba su hijo para viajar. La mayoría, sobre todo la de las entidades deportivas, no se le abrieron.

El Panamericano, que se realizó por primera vez en México, contó con más de ochocientos atletas, provenientes de 16 países. La próxima edición se realizará en Cartagena de las Indias, Colombia.