La historia reciente muestra que gran parte del repunte de la economía de los países latinoamericanos ha pasado por el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). Y en este sentido, los números macroeconómicos han sido favorables, pues esta franja se ha transformado en los últimos años en un verdadero impulsor del crecimiento de nuestro país.
Este sector cumple un rol fundamental, pues su contribución –ya sea en la producción o en la oferta de bienes y servicios– representa todo el andamiaje que no solo impulsa la actividad económica, sino que también es un gran contribuyente en la generación de puestos de trabajo, otra de las bondades de las mipymes.
Sobre la generación de empleos, el sector representa un 53% de la tasa de ocupados del país, lo que hay que suponer que hay miles de personas trabajando en un oficio u ocupación, aunque se admite que gran parte de estos empleos aún se encuentra dentro de la franja informal.
Absolutamente convencidos de su papel clave dentro de la economía local, la Unión Industrial Paraguay (UIP) realiza hasta este sábado 29 el Segundo Encuentro Anual de Mipymes, que justamente se desarrolla en las instalaciones de este gremio que busca fomentar al sector. Y lo está logrando.
Este año participan de este encuentro unos 3.000 microempresarios que además de su participación en el evento recibirán asesoramiento y apoyo de profesionales extranjeros para potenciar sus negocios. No solo habrá capacitaciones, sino que también habrá una ronda de negocios con más de 50 empresarios de la región. Una oportunidad brillante para que se muestre el auténtico potencial de las mipymes.
Esta es apenas una muestra del dinamismo del sector que recibe el espaldarazo de una corporación robusta y de peso en las decisiones a nivel nacional como lo es la UIP. Pero no solo el sector privado, a través de sus asociaciones más influyentes, está interesado en darle promoción, también lo hace el sector público.
El Ministerio de Industria y Comercio dispone del Viceministerio de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas que asiste a los emprendedores a través de diferentes programas y asistencia. Así, por ejemplo, desarrolló el Programa Competitividad Microempresarial que apoya a las empresas de todo el país con trasferencias en bienes de capital; y mantiene proyectos de soporte a aquellos emprendimientos individuales, ya sea a través de capacitación, formalización y asistencia técnica en gestión empresarial para brindarles herramientas que les permitan el acceso al sistema financiero, un aspecto clave a la hora de cristalizar el sueño de una mipyme.
Pero a pesar de avances y números más o menos positivos, el gran desafío de seguir desarrollando y acrecentando el sector pasa indudablemente por la formalización de las empresas. Se mencionaba que la mitad de los empleos provienen de las mipymes, pero que en gran medida estos empleos se encuentran de manera irregular, ya que no poseen seguro social, entre otros beneficios.
Es por ello que blanquear los números pasa también por los costos y por la burocracia recargada que ralentiza los procesos, este aspecto debe tener una rápida solución de tal manera a garantizar la sobrevivencia de las empresas.
La ecuación es sencilla, a mayor cantidad de mipymes formalizadas mayor el beneficio para empleadores y empleados, sin contar con el añadido que el blanqueo facilita el acceso a financiamiento.
El objetivo que persiguen los grandes gremios de nuestro país, como la UIP, junto con iniciativas del sector gubernamental, es que se multipliquen los emprendimientos de este tipo, porque no solo aporta al crecimiento económico, sino también ayuda a reducir las cifras de la pobreza, excluyendo a cientos de familias de esa franja económica.
Por esta razón, para que un país avance y consolide su economía, necesariamente debe fortalecer el sector de las micro, pequeñas y medianas empresas.