El sospechoso de haber asesinado a Cinthia Escobar, quien fue descuartizada y arrojada a un camino vecinal, podría salir en libertad debido a ineficiencia fiscal. El presunto autor es su esposo, Esteban Da Silva, recluido en Tacumbú, quien en los primeros días de noviembre recobraría su libertad ante la nula acción de la Fiscalía.
El cuerpo mutilado y en avanzado estado de descomposición fue encontrado el 26 de enero en el barrio El Progreso de Villa Hayes. El fiscal encargado del caso, Jorge Figueredo, dijo que en la vivienda se hallaron restos de sangre que corresponden a la víctima y que, por falta de presupuesto, no se realizaron otras muestras de ADN. Agregó que no se hallaron huellas dactilares para determinar quiénes están involucrados.
Figueredo indicó que Da Silva saldrá en libertad bajo la normativa de sobreseimiento provisional en noviembre próximo, lo que le libera de toda culpa, al no haber pruebas contundentes que demuestren su autoría del horrendo crimen. Esta medida tendrá una validez de 3 años, mientras prosigan las averiguaciones.
"Solo existen indicios que apuntan a él, pero no hay elementos que lo inculpen directamente. La pieza clave es Francisco Vera, quien se encuentra prófugo y del que no se tienen novedades, ni mucho menos salida del país", dijo Figueredo.
Cinthia Carolina Escobar Almada (30) residía en Luque. Estuvo desaparecida por más de una semana. Era madre de tres niños: de 2, 7 y 11 años. Esteban Da Silva y Cinthia Carolina Escobar se habían casado a escondidas, relató el padre de ella, Carlos Escobar.