MARTÍN VILLAGRA

General Díaz y Cerro Porteño apostaron a ganar. Terminaron resignados con el empate, el resultado que menos les convenía en cuanto a sus respectivos objetivos. Sumar un puntito vale solo un poco en lo anímico. Para el Ciclón va sentenciando su despedida para seguir peleando por el título del Clausura.

El azulgrana recurrió a un equipo alternativo, que no estuvo a la altura suficiente de las circunstancias y exigencias. Los titulares están concentrados en el partido del martes, que es decisivo por los cuartos de final de la Sudamericana.

A los nuevos nombres, entre ellos varios juveniles, se integraron irregularmente algunos de mayor rodaje como el portero Ignacio Don, Carlos Bonet, Santiago Molina, Marcos Cáceres, Jorge Rojas.

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Las Águilas de Luque conviven con el apremio por el bajo promedio y la sombra del descenso siempre latente, pues cayeron a la zona roja.

Al inicio confuso del partido, el juez José Méndez le agregó un fallo decisivo. Un penal inexistente para General Díaz por supuesta falta de Juan Martínez a Édgar Zaracho. El golero Bernardo Medina fue decidido y remató violento para asegurar el tanto.

Cerro Porteño no tuvo inspirado a Jorge Rojas. Julio Villalba no pesó arriba, la defensa estuvo floja y un mejor andar lo tuvo en el segundo tiempo. Mathías Villasanti rompió líneas y conectó para el gol de la paridad tras pase exacto del lateral Hugo Aquino.

Sobre el final, los dos quisieron, tuvieron para ganarlo y también se expusieron a perderlo. Enzo Giménez remató dos veces y salvó el portero Ignacio Don. Julio Aguilar también tuvo su chance. Cerro Porteño recuperó un par de pelotas y también hizo tambalear a la defensa de General Díaz.

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