Caracas, Venezuela. AFP.
La oposición venezolana planteó este viernes "una resistencia pacífica" en su empeño de cambiar al gobierno y tomar el poder, tras quedar prácticamente anulada la posibilidad de celebrar un referendo contra el presidente Nicolás Maduro. "El gobierno quiere la violencia o la sumisión. Nuestra respuesta va a ser de coraje cívico, la resistencia pacífica. Un país en dictadura debe luchar de manera denodada para que haya voto", declaró el portavoz de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, en un receso de sus reuniones de urgencia.
La coalición –casi desarmada– anuncia su estrategia tras la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de postergar el recaudo de cuatro millones de firmas (20% del padrón de votantes), previsto entre el 26 al 28 de octubre, como último paso para la convocatoria al referendo.
El CNE, al que la oposición acusa de aliado del gobierno al igual que la justicia, justificó la decisión de paralizar el referendo acatando el fallo de tribunales penales de cinco Estados que anuló por "fraude" una primera recolección de firmas del 1% del padrón electoral.
La MUD estaba segura de superar holgadamente el 20% de firmas exigido, en medio de un creciente malestar popular por la grave crisis económica que azota al país petrolero, con una aguda escasez de alimentos y medicinas, y una inflación que el FMI calcula en 475% este año.
El presidente socialista, elegido en abril del 2013 tras la muerte de su mentor Hugo Chávez y cuyo mandato concluye en enero del 2019, enfrenta una impopularidad del 76,5% y el 62,3% votaría por revocarlo, según la firma Datanálisis.
"Un escenario muy peligroso"
"El gobierno empuja a un escenario muy peligroso y de aumento de la crisis", advirtió el ex candidato presidencial Henrique Capriles, contra quien un tribunal dictó prohibición de salida del país, al igual que a Torrealba y a otros seis opositores, acusados del supuesto fraude.
El CNE había adelantado que, aún si se reunían el 20% de rúbricas, el referendo se haría en febrero o marzo del 2017. Demasiado tarde para la oposición, ya que en ese caso, según la Constitución, el presidente revocado cede el poder a su vicepresidente, sin llamado a nuevas elecciones. Pero la oposición estaba confiada en que una masiva presión ciudadana por el referendo obligaría al CNE a realizarlo este año y lograr así elecciones anticipadas. "No podrán posponer el cambio que el país reclama", dijo Torrealba.