Un retorno inesperado se da tras la inauguración de una estatua en honor al "Cabo Roque", muerto heroicamente en la guerra quince años atrás. Ese es el arranque de "Roque Santero. La Cuna del Héroe", pieza codirigida por José Luis y Pablo Ardissone, que se estrena hoy, viernes 21 de octubre. La cita con esta historia -que es recordada en Paraguay por la telenovela del mismo nombre- es a las 21:00, en Arlequín Teatro (Antequera 1061).

La obra es del brasileño Alfredo Días Gómes, autor también de otros éxitos ya presentados por Arlequín como "El pagador de promesas" y "Odorico, el bien amado". Su temática -que critica a una sociedad hipócrita- le valió la censura del gobierno brasileño en época de dictadura militar. Sin embargo, lo que nació como "La cuna del héroe" más tarde se convirtió en "Roque Santeiro", un éxito de la televisión que se hizo popular en toda Latinoamérica.

El político (Wilfrido Acosta), la supuesta viuda (Silvia Flores), la exnovia (Jazmín Romero), los exsuegros (Arturo Arellano y Maggy Rojas), el amigo que negocia con su memoria (Ariel Galeano), el cura (Derlis Esquivel), las chicas (Ruth Ferreira y Alma Quiñónez) y la madama (Shirley Quenell), el general (Hugo Matto) y el chico de los rumores (Justin Olmedo) ven transtornada su vida con la llegada de Roque (Hernán Melgarejo).

"A Roque le genera todo un conflicto el enterarse que es todo un héroe, casi un santo, cuando él se considera un simple ser humano con miedos. Alguien que acepta que escapa de la batalla", mencionó -en conferencia de prensa- Hernán Melgarejo, quien da vida al protagonista.

"Roque Santero es una comedia de enredos en la que podemos vernos identificados porque tiene cosas que pasan también acá. La situación de corrupción que se vive en el pueblo y una situación de locura alimentada por los políticos", resaltó Silvia Flores. Ella interpreta a Porcina, a la que describió como una suerte de Secretaria VIP.

José Luis Ardissone comentó que para formar el elenco para "Roque Santero - La cuna del héroe" acudió a actores que ya trabajaron con él y que se ajustaban maravillosamente a las características de cada personaje. Resaltó que la adaptación de la pieza -que ambientó en la posguerra de Chaco y cuenta con algunas picardías en jopará- le resultó fácil, pues el relato se asemeja mucho a la realidad e historia del Paraguay.

"Cuenta la leyenda que un cadete del colegio estaba a cargo de un mortero. Durante Boquerón cuando las cosas se complicaron tuvo miedo, agarró el mortero y se mandó mudar. Después fue alguien que ocupó importantes cargos en el país. No puedo confirmar la identidad ni la veracidad de los hechos, pero eso es lo que se cuenta", relató Ardissone.