La cuna

, tiene la forma regular de un moisés, pero con funcionalidades muy particulares como sensores, micrófonos, altavoces y motores que responden de forma automática para calmar al bebé cuando empieza a llorar, meciéndolo en distintas velocidades. Sin embargo, expertos en estimulación temprana consideran que el objetivo de esta cuna es muy contradictorio con lo que se recomienda para el desarrollo integral del bebé.

Lo llamativo -y desconcertante para algunos padres- es que al colocar al bebé en la cuna, es necesario meterlo en un pequeño saco adaptable, que le impide realizar movimiento alguno con las extremidades. Una vez adentro, el bebé no puede girar y queda boca arriba. El saquito es sostenido con tirantes a los costados de la cuna para no moverse.

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El upa fortalece lazos

La psicóloga especialista en estimulación temprana, Estela Gómez, mencionó a La Nación que alzar a upa al bebé es una acción que denota una importancia que muchas veces no se tiene en cuenta, ya que fortalece lazos entre padres y el bebé.

"El contacto en sí, ya sea con los padres o con las demás personas, ayuda a estimular las partes sensoriales de los pequeños. Ellos desde el cambio de ambiente del útero de la madre al exterior, necesitan recibir contacto. De lo contrario, pueden iniciar ciertos retrasos por la pobreza de estímulos, como cuando se les deja en la cuna solos, no se les habla, entonces no reacciona", mencionó Gómez.

Destacó que el llanto es la forma de expresión de los bebés que aún no pueden comunicarse con palabras. No responder al llanto del niño, podría causar inconvenientes en su desarrollo mental.

"El llanto es una forma de pedir ayuda para el bebé y si cuando llora no se le hace caso, la próxima que necesite algo, ya entenderá que no consigue nada con el llanto, por lo que se limitará su expresión", explicó la profesional.

Dijo finalmente, que desde el punto de vista del desarrollo sensorial, psicológico y afectivo, esta cuna no es recomendable, porque incluso se los ata. "Nosotros desde la estimulación promovemos la actividad y libre expresión de los bebés", agregó.

El precio de la cuna inteligente es de U$D 1160 (unos Gs. 6.500.000) y desde la página web de la empresa, explicaron que la cuna fue probada con 200 bebés; que los recién nacidos tardan un solo día en acostumbrarse, a partir de los dos meses de edad, podrían tardan hasta cinco días en acostumbrarse. Es recomendable utilizarla hasta los seis meses de edad.

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