En ese sentido, la consultora bajó su pronóstico de déficit fiscal para este año a 1,6% del PIB (desde -2%). Para el 2017 esperan que el déficit converja a la meta fiscal del gobierno (-1,5% del PIB).
La contención de los gastos primarios corrientes permitió el aumento de la inversión pública sin deteriorar el resultado fiscal, explica el informe.
En efecto, la administración central redujo su déficit a G. 919 mil millones en los primeros ocho meses del 2016, desde G. 1,1 mil millones en igual período del 2015, añade.
En ese período el gasto primario corriente aumentó solo 1,7% anual incluyendo una variación nula para los salarios mientras que el gasto de capital creció 32%. Los ingresos tributarios subieron 6,5% anual y las transferencias de regalías recibidas de Itaipú lo hicieron 9,7% anual, menciona.
En cuanto al superávit comercial, en los primeros nueve meses del año alcanzó US$ 1,7 mil millones marcando un resultado significativamente mayor que los US$ 560 millones registrados en igual período del año anterior, especifica.
Itaú sostiene que la mejora del saldo comercial obedece básicamente a una caída generalizada de las importaciones (-11.3% anual), destacándose la reducción de 28% anual en las compras externas de combustibles, explicada en parte por el menor precio de petróleo.
Las exportaciones se expandieron 3,1% anual durante ese período, impulsadas por las ventas de productos primarios, en particular soja y cereales, que permitieron compensar la caída de las reexportaciones afectadas por la debilidad del mercado brasileño.
"Esperamos ahora un superávit de 1,5 mil millones de dólares (versus 700 millones en nuestro escenario anterior). Para el año próximo esperamos un superávit menor (1,0 mil millones de dólares) consistente al alza proyectada para el precio del petróleo, que encarecería las importaciones de combustibles", destaca.