La Procuraduría General de la República demandó civilmente a la empresa López Gutiérrez –adjudicada para la construcción de pavimentación de empedrado de 12 kilómetros– y a la aseguradora El Comercio Paraguayo por la suma de G. 4.192.195.501. El MOPC estaba por reactivar la obra, pero la decisión del Senado de rechazar el préstamo del BID volvió a truncar la ilusión de los pobladores.

El ex ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, el liberal Enrique Salyn Buzarquis –actual aliado político de Efraín Alegre–, dejó un clavo de G. 4.192.195.501 en el MOPC, tras el incumplimiento del contrato de G. 19.076.000.000 por parte de la empresa López Gutiérrez, a la que había adjudicado en el 2012 –durante su administración en la cartera de Estado– la pavimentación de empedrado de 12 kilómetros entre las ciudades de Atyrá y Caacupé.

La "palada inicial" se dio el mismo año de la adjudicación e ilusionó a 10 mil personas asentadas en las compañías Candia Cañada, Caacupemí, Mbururú, Tacuaty, San Francisco, Kaugua Gua'i y Kaugua Guasu de Areguá, Loma y Loma Guazú de Caacupé.

En calidad de anticipo, el MOPC desembolsó la suma de G. 3.198.113.409 a la firma López Gutiérrez, que debía culminar la obra en 720 días (dos años) según el contrato suscrito con la cartera de Estado. Posteriormente, conforme al calendario de pagos, la empresa constructora recibió G. 4.771.750.358. Totalizando G. 7.969.863.767.

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Sin embargo, tras constatarse el incumplimiento del contrato y el atraso intolerable en la obra, el MOPC tomó la determinación de rescindir el vínculo con López Gutiérrez. En la liquidación final del proyecto, figura que la firma ejecutó solo 3 kilómetros de empedrado (estaban previsto 12 kilómetros).

Actualmente, las vías del mencionado tramo están en pésimas condiciones y constituyen un peligro para los lugareños y para quienes deben transitar por la zona para trasladarse de una ciudad a otra. En la propiedad de uno de los pobladores de Atyrá se encuentra un tractor y un camión abandonado presumiblemente de la firma constructora López Gutiérrez.

Millonario reclamo

El director de Asuntos Jurídicos del MOPC, Dionisio Mereles, confirmó a La Nación que a raíz del incumplimiento del contrato de la empresa López Gutiérrez con la cartera de Estado se procedió a rescindir el vínculo que existía con la misma y se le exigió la devolución del anticipo, más una penalización por no culminar la obra.

En vista a que no consiguieron una respuesta positiva de parte de la empresa y de la aseguradora, el MOPC comunicó el hecho al procurador general de la República, Roberto Moreno, quien con su equipo jurídico ya inició una demanda por indemnización, daños y perjuicios contra López Gutiérrez y El Comercio Paraguayo, que debía hacerse cargo de la póliza. La suma demandada es de G. 4.192.195.501.

Ejecución de póliza

La ejecución de la póliza fue negada por El Comercio Paraguayo, por lo que el MOPC remitió los antecedentes a la Procuraduría General de la República (PGR), que tomó la determinación de iniciar la demanda contra la citada compañía aseguradora.

La acción judicial está en el Juzgado de Primera Instancia Civil y Comercial, Primer Turno, a cargo de la magistrada María Angélica Calvo. Actualmente, el juicio civil se encuentra en la etapa en la que tanto la PGR y los demandados deberán arrimar las pruebas correspondientes a su defensa.

Anhelo ciudadano

El intendente de la ciudad de Atyrá, Juan Carlos Matto, precisó a La Nación que "la obra no se hizo en forma" y que los municipios tuvieron que "intervenir para reparar algunos tramos, incluso, cuando llueve las casas de algunos pobladores quedan bajo agua".

Matto detalló que siete compañías de Atyrá y dos de Caacupé dependen del camino que une dichas localidades, donde existen escuelas, iglesias, por lo que necesitan que las obras culminen en corto plazo. "Mi mayor deseo es que este tramo culmine, porque será para beneficio de la ciudadanía. Si esta vía concluye los estudiantes van a pagar un solo pasaje para trasladarse hasta sus lugares de estudio, imagínense lo que significa para nosotros", subrayó.

Proyecto asfaltado

El ingeniero Ignacio Gómez, director de Vialidad del MOPC, informó a La Nación que el tramo de 12 kilómetros Atyrá–Candia–Caacupé –adjudicado en principio como empedrado–, cuenta con un nuevo proyecto, que prevé asfaltar la vía, una directriz de la actual administración.

"Cuando se rescindió el contrato con la firma López Gutiérrez, comenzamos de inmediato a elaborar un nuevo proyecto, que ya está terminado e implica el asfalto del tramo. En los próximos días estaba previsto llamar a licitación para una obra que beneficiará a centenares de personas de Atyrá y Caacupé", manifestó.

Senado trunca obras

Este jueves 13 de octubre, la Cámara de Senadores rechazó el préstamo de U$$ 200 millones que iba a otorgar el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y que iba a ser destinado para la continuidad de varias obras encaradas por el MOPC, atentando así contra 450 obras, entre ellas, la pavimentación de la vía de 12 kilómetros que une Atyrá con Caacupé.

REACCIONES

“Empresa llevó sus maquinarias”

Sintalecio Ramírez, poblador

"La empresa López Gutiérrez, encargada de la obra, vino a llevar todas sus maquinarias y dejó así como ustedes pueden ver, sin terminar la pavimentación de empedrado.

Dejaron los materiales para la construcción de las banquinas, así como los tubos, que de a poco se están deteriorando. Pedimos a las autoridades que se termine esta obra, que beneficiará a varias compañías de Atyrá y Caacupé.

Recuerdo que la empresa empezó bien la obra, pero luego fue abandonando la construcción, que debió culminar en dos años. Por aquí solo pasa una unidad de transporte público de pasajero; cuando llueve muchos pobladores deben salir de sus casas para ir a trabajar y solo pueden hacerlo caminando o en moto".

“Cuando llueve quedamos aislados”

Karina Acosta, pobladora

"La esperanza es lo último que se pierde. Nosotros seguimos teniendo esperanza de que esta obra se pueda terminar, porque beneficiará a todos los pobladores de la zona.

Cuando llueve quedamos completamente aislados, incomunicados, porque el camino se vuelve intransitable y hay veces en las que tenemos que salir caminando de nuestras casas para asistir a nuestros lugares de trabajo.

Cuando llueve, ya no pasa el colectivo por las compañías. La empresa encargada de la construcción dejó todos los materiales esparcidos y nunca terminó la obra".

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