En el Senado se lleva adelante una estrategia política ideada por la disidencia colorada y la oposición para trabar proyectos del Poder Ejecutivo, denunciaron parlamentarios de varias bancadas. Igualmente, en conversaciones con la prensa, algunos parlamentarios colorados disidentes habían admitido que no iban a apoyar "ningún proyecto del Gobierno" como señal política.

Las últimas actuaciones de la mayoría del Senado, conformada precisamente por colorados disidentes y de la oposición, confirman la postura asumida. A decir de parlamentarios colorados oficialistas y del propio Gobierno, esto se ratificó con la última medida adoptada en la Cámara Alta, en el sentido de rechazar sin mucho debate y sin argumentos convincentes el proyecto de crédito de 200 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).

El senador oviedista Jorge Oviedo Matto aseguró que existe esa postura de parte de sus colegas y lamentó el hecho. En igual sentido se manifestaron el liberal Ramón Gómez Verlangieri y el colorado oficialista Juan Darío Monges.

Desde la disidencia del coloradismo y de la oposición no se admite públicamente el hecho, aunque el viernes el senador Hugo Richer, finalmente reconoció que la postura respecto al crédito del BID fue una "decisión política".

La composición de fuerzas en la actualidad en el Senado tiene a la llamada "multibancada" como el sector que vuelca las decisiones en todos los casos. El grupo, que maneja el cuerpo legislativo desde la presidencia con el liberal Robert Acevedo y una mayoría en la mesa directiva, lo conforman parlamentarios de la disidencia colorada, del liberalismo (efrainistas), del Partido Democrático Progresista (PDP), Frente Guasu, Tekojoja, Avanza País y del PEN (Eduardo Perra, que es cuestionado en ese partido).

El oficialismo colorado, que cuenta con algunos parlamentarios, tiene el respaldo del oviedismo y en algunos temas del sector del PLRA que responde al llanismo, pero sin lograr mayoría.