, Ángel Romero dio un paso al frente.

Este domingo, en el triunfo de 2-0 frente al colista América de Minas Gerais, el delantero paraguayo abrió el marcador a los 16 minutos de juego, poco después de que le hayan anulado otro por posición adelantada.

Con dicha anotación, Romero no solo siguió los pasos de su hermano Oscar, que en la víspera también convirtió con la casaca de Racing, sino que entró en la historia del popular "Timao".

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Con 16 anotaciones en casa, el delantero que también fue una de las figuras del partido por su gran trabajo en la marca, se convirtió en el solitario artillero del estadio que fue construido para la disputa del Mundial Brasil 2014.

Exige respeto

"Estoy contento, muy contento. Trabajo para esto, nadie viene aquí para robar, todos nos esforzamos. Nunca le falté el respeto a nadie de la prensa ni la hinchada, siempre respeté a todo el mundo", dijo el paraguayo al final del partido, refiriéndose además a las críticas que recibió en las últimas semanas.

"No sé por qué me critican de esta manera. Hago lo mejor, aunque hay días en que no se da como quisiera. El año pasado casi no jugué, entonces estoy feliz, estoy en el mejor momento de mi carrera, volví a la selección, hoy soy goleador del Corinthians en el año y también en el estadio, solo quiero respeto", agregó.

Sobre el nuevo DT Oswaldo de Oliveira, que estuvo al borde del llanto tras su gol, Romero dijo estar "contento" por él. "Siempre es bueno dirigir a un equipo muy grande como el Corinthians. Él tiene capacidad para dirigir a nuestro equipo, se adapta muy rápido", acotó.

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